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Se reúnen Rubén Rocha y Andrés López Beltrán en Sinaloa
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de febrero de 2018.- En el Día Mundial de la Cero Discriminación (1 de marzo), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hace un llamado a las autoridades y a la sociedad en general a detener la discriminación contra las personas que viven con el VIH y sus familias.
Señaló que es contraria a su dignidad, además, eliminarla es un elemento central para promover con efectividad las medidas eficaces para prevenir la transmisión de este virus, que ha ocasionado una de las epidemias más importantes a nivel mundial en los últimos 40 años.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud (Ssa), añadió CNDH en un comunicado, en México hay 194 mil 407 casos acumulados de sida desde 1983 hasta diciembre de 2017, de los cuales 30.3 por ciento de los nuevos casos se han dado en personas entre los 15 y 29 años de edad y 94.7 por ciento se han producido por la vía sexual. Se estima que 220 mil personas viven con VIH en nuestro país.
La mayor tasa de casos nuevos diagnosticados con VIH y sida se dio en Campeche (15.5 por ciento), Quintana Roo (11.9 por ciento) y Guerrero (10.1 por ciento), mientras que los nuevos casos de VIH se han reportado en Tabasco (18.1 por ciento), Campeche (18.0 por ciento) y Yucatán (15.6 por ciento), por lo que es altamente preocupante la situación en el sur y el sureste del país, donde tiende a aumentar a mayor velocidad la epidemia.
Los hombres constituyen 82.1 por ciento de los casos de sida y 76.6 por ciento de los casos de VIH reportados por el Registro Nacional de Casos de SIDA hasta diciembre de 2017. Entre las mujeres la prevalencia ha aumentado; en México se han registrado 34 mil 893 casos de sida en mujeres, es decir, 17.9 por ciento del total.
El estigma y la discriminación que sufren las personas que viven con VIH, obstaculiza que quienes han tenido actividades de riesgo de adquirir el VIH, se hagan la prueba y, en caso de resultar positiva, acudan a los centros de salud, donde se les deben proporcionar los medicamentos para controlar el virus.
Estos medicamentos, ingeridos de manera correcta, logran disminuir la carga viral hasta niveles indetectables, de manera que, aunque el virus siga presente en el organismo, disminuye radicalmente la posibilidad de que el VIH sea transmitido a otras personas.
CNDH considera que no se ha puesto suficiente énfasis para lograr eliminar el estigma y la discriminación contra quienes viven con VIH o pertenecen a alguna de las poblaciones clave de esta epidemia o son percibidos como tales.
Este estigma ocasiona además que quienes no pertenecen a ellas no se perciban en riesgo. Esta situación obstaculiza que las relaciones sexuales se lleven a cabo con la debida protección, e incluso dificulta que la información adecuada llegue a quienes están en mayor riesgo de adquirir el VIH.
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