
Las pugnas arancelarias y el efecto Trump
En este espacio hemos manifestado nuestra vocación municipalista, en tal sentido, con relación al paquete de reformas constitucionales propuestas el justo día del aniversario de nuestra Carta Magna por el Titular del Ejecutivo Federal.
Es necesario poner las siguientes notas que deben llamar la atención a quienes disputan el poder en los territorio municipales y desde luego a la sociedad en su conjunto.
El planteamiento de reforma propone reducir el número de concejales a un ayuntamiento y, agrede el principio republicano de democracia representativa.
Por mandato constitucional el gobierno en los municipios lo ejerce un cabildo que es reflejo mismo de la composición colegiada.
Como se sabe el Ayuntamiento es el orden de gobierno de primer contacto y el más próximo a la sociedad, en consecuencia es el más sensible a las variaciones en la propia localidad.
Un aproximado de 85% de los municipios del país, perderían la integración de sus cabildos bajo el principio de democracia participativa ya que se verían obligados a contar con un solo concejal, lo que rompe con principios democráticos.
Los conflictos post-electorales de principios de los años noventa del siglo pasado, encontraron solución al generarse la integración de concejales de representación proporcional, por tanto, con la aprobación de la reforma que propone el ejecutivo federal, se provocará un retroceso a la etapa de luchas públicas por la integración a los cabildos, eso además, deja a los municipios sumamente vulnerables a las tentaciones que ofertan los poderes fácticos violentos y de financiamiento inexplicable para las campañas.
Estados como Nayarit, Tlaxcala y Guanajuato, cuentan en sus legislaciones con métodos innovadores para elegir a sus concejales, y la reforma limita esa mecanismo, por tanto también generaría regresión en este sentido, lo que hace más antidemocrática la propuesta de reforma.
Es de suma importancia tener presente que, de acuerdo al artículo 115 Constitucional, el municipio es la base de la división territorial, de la organización política y administrativa de la república, por lo que, si se aprueba la reforma en comento, el debilitamiento no solo será para los municipios sino para toda la estructura del estado mexicano.
Esa es una razón más por la que ayer participamos en la movilización social pacifica contra del “yoyismo santo” y en favor de la paz y la democracia. Movilización mexicana que tuvo repercusión en más de 120 ciudades del país. En la ciudad de Oaxaca la marcha se desarrollo en paz y con definición contundente. Podemos decir que acudimos 2 o 3 , o cientos, tal vez algunos miles, el número es de verdad algo que no nos quita el tiempo en precisar, lo verdaderamente destacado es que, quienes participamos estamos decididos a impedir que la destrucción nacional continue y a detener que con singular alegría se agreda y mienta por quien en su tiempo ante la intromisión del entonces Vicente Fox en el proceso electoral del 2006, exclamó retador y con mirada desafiante “cállate chachalaca”.