Cortinas de humo
Por el maestro Alfredo Arnold, académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y periodista
Recientemente se llevó a cabo en Madrid la 78 Asamblea Anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), una de las agrupaciones de propietarios y directores de periódicos más importantes del mundo, entre cuyos asociados figuran más de mil trescientos diarios de toda América y España.
Fue una reunión muy especial, porque desde 2019 solo se habían celebrado asambleas digitales debido a la pandemia. Esta vez fue presencial, y un gran número de asistentes compartieron casos de éxito de diarios impresos, y el trayecto que la mayoría ha recorrido hacia la transformación digital.
Si bien todo fue muy interesante, me llamó especialmente la atención lo expresado por un alto funcionario de The New York Times, quien recomendó: “El periodismo necesita volver a lo básico”. Interpreto esto como regresar a los conceptos que sustentan el ejercicio periodístico, independientemente del medio a través del cual se difunda: periódicos impresos, revistas, radio, televisión o plataformas digitales.
Lo básico es la veracidad, la objetividad en el género de noticia, la profundidad en los géneros de entrevista y reportaje, la honestidad intelectual cuando se manifiesta una opinión; la novedad, actualidad, proximidad, publicar lo que es de interés general, etcétera.
Una buena parte de “lo básico” se está perdiendo en la comunicación que se realiza a través de las redes. Esto se entiende, por una parte, porque no siempre la hacen los profesionales del periodismo y, por otra, porque se dirige a audiencias sumamente amplias y anónimas que no pueden identificarse siquiera como “mi target”, “mi audiencia” o “mis lectores”.
Se llega a un punto en el que se confunde a influencers con periodistas de verdad. Un estudio sobre hábitos de consumo de noticias realizado por la Universidad de Oxford y el Reuters Institute afirma que los jóvenes prefieren el chisme que noticias duras como las de economía, gobierno o cambio climático.
De continuar esta tendencia, en poco tiempo tendremos una sociedad desinformada y más propensa a cometer errores sociales.
Los “básicos” son el fundamento de toda actividad; son como aprender a botar el balón en el basquetbol; Michael Jordan no habría sido la superestrella que fue si no hubiera aprendido los fundamentos de ese deporte desde niño. El periodismo también tiene fundamentos.
Por lo pronto, ha sido una magnífica noticia que la SIP volviera a reunirse de manera presencial, porque seguramente pondrá en marcha acciones concretas para recuperar el verdadero sentido del periodismo, en beneficio de muchas sociedades que ya comienzan a dar señales de extravío.