Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
JUCHITÁN, Oax., 29 de diciembre de 2017.-En el Istmo de Tehuantepec, la alegría y la sonrisa volvió a inundar las casas derrumbadas de Juchitán y Santa María Xadani, con la tradición de despedir el año viejo con baile y música.
Se trata de la tradición de los “huelus” donde dos personas se caracterizan de “viejitos” para pedir limosna de casa en casa; con esta alegría, los zapotecas despiden el año del temblor, el de 2017 cuyo 7 de septiembre no olvidarán por un terremoto de 8.2 grados que devastó sus vidas y los dejó sin patrimonio y a muchos sin sus seres queridos.
La tradición del “huelu y la huela” se cree que surgió en el puerto de Veracruz en el año de 1875 cuando un grupo de trabajadores del muelle exigió a sus patrones el aguinaldo, primero de forma violenta, posteriormente con alegría.
En las localidades zapotecas del Istmo, en Juchitán y Santa María Xadani, esta tradición sigue viva a pesar de la desgracia que dejaron los sismos de septiembre en ambas comunidades, de las más devastadas.