Día 21. Por qué el enojo de AMLO contra jueces y magistrados
ESPRESSO COMPOL
El ambiente político actual parece una tienda de abarrotes en donde se destapan corcholatas guinda que un día caen al suelo y al otro rebotan en el techo; mientras la alianza PRI-PAN-PRD vive uno de sus mejores momentos con la colorida pirotecnia que destella Xóchitl Gálvez, quien irrumpió en un escenario que se pensaba muy acomodado para Santiago Creel.
Gálvez quien es muy famosa por su afición futbolera al Cruz Azul es una ficha que cambia el juego político actual (game changer, se dice en el argot político en inglés) y ha despertado la esperanza de muchos mexicanos que no votaron por Morena y se encontraban huérfanos de opciones.
¿Qué tiene Xóchitl (además de gran gusto en el fútbol) a diferencia de sus rivales internos y adversarios externos?
Xóchitl está emocionando a muchos mexicanos y mexicanas. Algo que ninguna cabeza visible de la oposición había logrado hacer en un lustro y eso representa una amenaza absoluta para quien monopolizaba las emociones públicas y la agenda política: López Obrador.
El presidente es un hábil comunicador que gobierna desde la famosa “mañanera” (la conferencia de prensa que brinda cada mañana de lunes a viernes), la cual se transmite a nivel nacional y por redes sociales, que marca la agenda política desde que asumió su mandato allá por diciembre de 2018. Dicho instrumento de comunicación política, que han estudiado a profundidad varios académicos, es el arma que difunde propaganda, insulta, señala, cuestiona y hasta miente, pero siempre emociona.
Por eso afirmo que, López Obrador monopolizaba las emociones públicas: ningún priísta le competía, algunos gobernadores y gobernadoras panistas hacían intentos discretos, el PRD es un fantasma y Movimiento Ciudadano se comporta como extensión morena con tinte naranja que tampoco emociona a nadie.
La valía de Xóchtil para los opositores a AMLO es precisamente esa: despierta emociones y las respuestas de las huestes de Morena son más virulentas, incluso que aquellas que el hoy presidente se aventaba en la campaña 2018: emociona a amigos y enemigos.
¿Por qué emociona Gálvez?
Porque, más allá de echarse unos rollos típicos de los políticos, entiende que la sociedad está cansada de esos rollos incomprensibles. Xóchitl es clara, sencilla y concisa. Habla para todos y no para unos cuantos. Y, lo más importante, explica muy bien por qué quiere ser la primera presidenta de México.
Las grandes fallas que los partidos opositores a AMLO (especialmente sus dirigentes) han tenido son el hacer lo mismo de siempre: explicar el qué y nunca por qué. Además de que vivieron confundidos los primeros años de este sexenio porque no entendían qué lugar debían ocupar en la reconfiguración política que resultó del triunfo de Morena en 2018.
A pesar del éxito de la alianza PRI-PAN-PRD en 2021 que los llevó a reconfigurar el poder en la Cámara de Diputados con importantes triunfos, las dirigencias nacionales se veían un tanto (como se dice la jerga taurina) fuera de sitio.
Las emociones que Xóchitl despierta actualmente brindan esperanza de que se puede derrotar a Morena y pone en segundo plano a dirigencias tan desgastadas como la de Alito Moreno.
Habrá que esperar si Xóchitl puede seguir emocionando igual y constantemente para que siga arrebatando la agenda política y administrar las emociones públicas, en una confrontación que puede tornarse muy interesante rumbo al 2024.
ESPRESSO COMPOL
No se puede ganar la agenda, ni una elección, con argumentos racionales solamente. Si se explican las motivaciones que nos mueven a hacer lo que se hace, es invertir la ecuación de lo que tradicionalmente se hace en comunicación política.