Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
1 de septiembre, 2016.- Antes, durante y después de la visita de Donald Trump a Los Pinos, políticos y ciudadanos expresaron su repudio al candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos.
Pero, hay que pensar qué pasaría si –Dios no lo quiera- este hombre llegara a suceder a Barack Obama. Las reacciones serían muy distintas en muchos casos. Desde que se anunció el encuentro entre el republicano y el presidente Enrique Peña Nieto, miles expresaron su repudio al abanderado estadounidense: el senador de la República, Miguel Barbosa espetó “Que se largue”; en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México se planteó declarar a Trump como persona non grata en México.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera dijo que no le daba la bienvenida al republicano. Los panistas no se quedaron atrás. Obvio, el ex presidente Vicente Fox también salió a decir que fue un error del Ejecutivo federal recibir al estadounidense. En el paso de la Reforma cientos de personas se dieron cita para expresar su repudio a Trump y en redes sociales hubo una lluvia de mensajes poco edificantes contra la figura del candidato y su progenitora.
Lo que hay que analizar es que, insisto, si Dios no lo quiera, Donald Trump se convierte en el presidente del vecino país del norte, ¿qué sucedería? Muchos tendrían que comerse sus palabras.
El presidente Peña tendría que recibirlo en su calidad de Jefe de Estado, y no quisiéramos ver al Jefe de Gobierno de la CDMX entregándole las llaves de la ciudad, o peor aún, a cientos de “acarreados” ondeando banderitas mexicanas y estadunidenses para recibir al eventual Presidente de Estados Unidos.
Tal vez tendría que resurgir la figura de un vocero que dijera “lo que en realidad se quiso decir es que no es una persona non grata, sino una persona que representa una gran oportunidad para los destinos de ambos países”. Y de Vicente Fox ya ni hablamos, tal vez abriría las puertas del Centro Fox para ofrecer un gran concierto en honor de quien ahora repudia.
Fuente: Quadratín Debate