Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 20 de octubre de 2012 (Quadratín).- El próximo domingo 28 de octubre, termina el horario de verano y da inicio el horario de invierno, por lo que los relojes deberán retrasarse una hora, de preferencia la noche del sábado, antes de dormir para evitar desajustes y contratiempos al día siguiente.
Según datos del FIDE, el cambio de horario es una medida que se aplica en muchos países y ha demostrado su eficiencia y practicidad, cuyo objetivo principal es que la población haga un mejor uso de la luz solar durante los meses de mayor insolación, lo que derive en una reducción en el consumo de energía eléctrica para iluminación.
A pesar de que desde 1996 se aplica el cambio de horario en México, hay quienes no se acostumbran y rechazan esta propuesta porque como consumidores de energía eléctrica no ven plasmado el ahorro en sus recibos y, por el contrario, no aprovechan la luz natural para adelantar sus quehaceres, en el caso de las amas de casa. Los comercios tampoco reportan ahorros. Sólo la industria.
El FIDE señala que el ahorro a largo plazo es altamente considerable. Tan sólo las emisiones de bióxido de carbono, consecuencia de la quema de combustibles para producir energía eléctrica, al año registra un decremento de 1 millón 642 mil toneladas en promedio.
De acuerdo a la práctica que se implementó desde 1996, el horario de verano comprende del primer domingo de abril al último domingo de octubre, mientras que el horario para el resto del año se denomina Horario de Invierno y sus efectos resultan más benéficos porque las personas tienen la sensación de que ganan una hora de sueño, se levantan con energía además de que por el día se tiene más luz natural.