Signos y Señales
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de abril de 2016.- ¿Por qué se endeudan los estados? debería ser la pregunta antes de hablar sobre ella; es cierto, la misma ha crecido en algunos estados, que no en todos, exponencialmente, con opacidad y seguro que con corrupción, pero preguntémonos por qué se endeudan unos y otros no, ahí están las estadísticas.
Se critica a algunos en particular, pero nunca se habla de las razones por las que se han endeudado y las facilidades que se les dieron para hacerlo.
Cuando te endeudas es porque tus ingresos son insuficientes para cubrir tus necesidades de gasto, particularmente las que tienen que ver con el desarrollo económico. En México tenemos un pacto fiscal, surgido hace cerca de 40 años, que ha limitado las posibilidades recaudatorias de los gobiernos estatales, ya que con el pretexto de evitar la doble tributación, al adherirse al sistema nacional de coordinación fiscal, se comprometieron a dejar en suspenso, esto es a ceder sus facultades tributarias más importantes, para que el gobierno federal -“más eficiente”- las cobrase y las diera una parte, un porcentaje de lo cobrado, esto es lo que llamamos “participaciones”, por ello no es correcto sólo decir que los gobernadores no quieren cobrar, algunos sí porque se les ha educado en la cultura de la gestión, pero ya algunos que no.
- Las participaciones representan hoy casi el 90 por ciento en promedio, de los ingresos totales de las entidades federativas, ya que estas sólo pueden cobrar ‘impuestitos’ de bajo potencial. Es claro que dentro de la OCDE, más dentro de los países federales, el mayor centralismo tributario es el de México.
- Además el porcentaje participable se ha estancado y es muy bajo, ahí están las iniciativas en el Congreso para incrementarlo, claro guardadas. Recuerdo una por cierto del entonces senador Raúl Mejía de Nayarit.
- Existe una renuencia, casi un acto reflejo de algunos funcionarios, que de la escuela pasan a manejar este tema, a rechazar una apertura en la materia para regresarles facultades con mayores posibilidades recaudatorias. Pero no todos los funcionarios federales que piensan así por supuesto, ha habido y hay muchos ejemplos en sentido contrario
- Algún gobernador del norte del País, Eduardo Bours de Sonora, hablaba de que más que coordinación fiscal, estábamos avanzando rápidamente a un sistema de subordinación fiscal.
- Fue Paco Gil quien sí le dio el espacio adecuado a las relaciones fiscales entre los ordenes de gobierno, antes había sido subsecretario de ingresos y su gestión en ambos casos, fue exitosa porque creyó en la descentralización y la coordinación fiscal, incluido por supuesto el orden municipal.
Apoyó la creación de sistemas estatales de coordinación estado-municipios y en 1990 apoyó e impulsó un cambio en las fórmulas de distribución de participaciones que aún hoy sirven para distribuir cerca de dos terceras partes de las mismas, a pesar del cambio de fórmulas de 2008 y la crisis fiscal recurrente desde ese año.
- Se revirtió por la pretensión de controlarlos, no ha sido exitoso caminar hacia atrás, pero sí se ha logrado fortalecer la dependencia de los estados respecto a las transferencias federales, se les han dado opciones para endeudarse más como los “bonos cupón cero”, en lugar de regresarles facultades y renovar el pacto fiscal y luego cuando ya se endeudaron resulta que se les crítica por ello, cuando las relaciones respecto al PIBE y los ingresos tributarios son más peligrosas en la deuda nacional, incluso que las del estado con mayores problemas de endeudamiento.
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