Disminuye probabilidad de desarrollo ciclónico en Oaxaca
Oaxaca, Oax., 27 de enero de 2012 (Quadratín).- Es importante que todos los niveles de gobierno trabajen en políticas públicas integrales que ayuden a disminuir la violencia, y que involucren, no sólo la prevención, sino que propongan métodos que reeduquen a todo aquel que sea generador de violencia, expresó el magistrado José Luis Reyes Hernández, integrante de la Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia, al hablar sobre la violencia familiar que se vive en la actualidad.
Sobre este tema, refirió que los problemas sociales que se presentan en todos los niveles, son un generador de más violencia en el seno de la familia, con prácticas negativas en donde los menores son las víctimas silenciosas.
No van a disminuir los porcentajes de violencia familiar en función de que el problema es sistémico, es decir, la violencia no está solamente dentro de la familia sino fuera de ella, mencionó Reyes Hernández.
La solución tiene que darse en todos los niveles, la sociedad en conjunto con todas las instituciones de prevención y procuración, tenemos que buscar una política de estado que realmente ayude a combatir la violencia, dijo.
En este sentido, es importante señalar que magistrados del TSJE han aportado sus observaciones y propuestas al paquete de las iniciativas de ley, enviadas por el gobernador Gabino Cué Monteagudo, a la legislatura local sobre feminicidio, violencia familiar y violencia obstétrica, con la finalidad de enriquecer el análisis de dichas leyes que serán aprobadas por los diputados locales.
Para el magistrado en materia familiar, la justicia restaurativa es una solución viable para restablecer las relaciones, la cual debe permear en todos los ámbitos sociales, ya que este tipo de justicia va más allá de la sanción que se imponga, es decir, busca que el individuo concientice el daño que hizo para repararlo y no reincidir.
Cabe mencionar que la justicia restaurativa es una figura legal determinante para alcanzar la reparación del daño, la reintegración a la vida productiva del ofensor y el fortalecimiento de la seguridad pública, a través de tres mecanismos como la conciliación, mediación y restauración.
Finalmente, Reyes Hernández indicó que la justicia restaurativa sí funciona, lo que pasa es que no se comprende bien. Con ella no se repone ni se paga nada, el dinero, la influencia y el poder no tienen un valor; es necesario ser consciente de nuestros actos, por eso estoy convencido que este sistema lo podemos aplicar en la familia, escuela, y en las instituciones, sólo tenemos que llegar a entender sus bondades.