¿A qué sabe el triunfo?… A Oaxaca: Faustino Díaz

Oaxaca, Oax. 16 de agosto de 2013 (Quadratín).- Abro la cuenta de Facebook de Faustino Díaz y ha cambiado su fotografía de perfil. Sonriente, muestra algunos de sus trofeos: una pequeña escultura, un reconocimiento impreso, un ramo de flores. No se ve el trombón, que también forma parte del Premio Internacional de Trombón que se adjudicó en estos días, dotado además de un monto en efectivo, y una gira, el próximo año, por Asia.
En Oaxaca, México, son las 8:35 de la mañana; en Jeju Island, única provincia autónoma de Corea del Sur, son las 10:30 de la noche. El día del trombonista Faustino Díaz Méndez ha concluido con el concierto de premiación. Un poco de fiebre y una leve infección en el oído le han afectado al final de día.
Los inicios musicales del joven maestro del trombón, la trompeta y la tuba fueron a l lado de su padre, Rodolfo Díaz, en su natal San Lorenzo Cacaotepec, valle de Etla, en Oaxaca. Posteriormente estudió en el Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO) y más tarde ingresó al Conservatorio Nacional de Música.
Se especializó en el Rotterdam Conservatorium de Holanda y en Hochschule fur Musik en Hannover Alemania. Este año cursa la maestría en interpretación en el Conservatorio de Laussane, Suiza, donde radica actualmente.
Ha sido solista en las Orquestas Filarmónica de la UNAM y de la Ciudad de México. Hace dos años se postuló para el Concurso Nacional de Trombón, llegó a la final, pero, reconoce, le ganó el miedo y se quedó en el camino.
Esta ocasión, su escuela en Suiza le ofreció becarlo el segundo año de su maestría si quedaba entre los finalistas, y una compañía de instrumentos musicales, Antoine Courtois, con quien tiene un contrato para ofrecer conciertos en Europa, le cubriría los gastos del viaje a Corea.
En julio pasado estuvo en Oaxaca impartiendo clases a los integrantes de la Banda Sinfónica Infantil y Juvenil “Benito Juárez”; hoy se encuentra en Corea saboreando las mieles de la victoria.
-¿Cómo te sientes? Y eso que no tenemos Conservatorio en Oaxaca, qué tal si lo hubiera…
-No… si lo hubiera entonces no sólo fuera yo el que gana un concurso, ya hubiera unos 10, pues talento sobra.
-¿En qué consiste el premio?
-Es una cantidad en efectivo, un trombón y una gira por Asia el próximo año, como solista.
-¿Cuántos años llevas dedicado a los metales y de los tres: trombón, trompeta y tuba, cuál es tu preferido?
-Llevo con los metales desde los doce años o sea, 19 años tocando. Mi favorito es, creo, el trombón. En realidad disfruto los tres instrumentos, cada uno en su momento, y en su música. Por ejemplo: la trompeta no me gusta tocarla en lo clásico, me gusta para la música popular, y la tuba me gusta para la música Barroca, y así… Jajajaja.
-¿En qué pensabas cuando estabas tocando para la final del concurso?
-Cuando estaba tocando esta vez… te cuento. Hace 2 años estuve en el concurso y llegué a la final, pero no gané. Y no gané porque me entró como miedo, nervios, entonces troné. Así que esta vez sólo me hacía una pregunta, antes de empezar a tocar, ya en el escenario: ¿Qué harías si no tuvieras miedo? Y yo mismo me respondía mentalmente: ¡Tocaría bien chingón! Y ya. Eso era lo que pensaba, tal cual.
-¿Estabas nervioso antes del fallo, o ya te sabías ganador?
-Estaba nervioso porque los otros finalistas también traían buen nivel, y en un concurso todo puede pasar, pero, afortunadamente, todo estuvo bien, el puntaje me favoreció ampliamente.
-¿Cómo celebras tus triunfos?
-Tocando, y yendo a la iglesia a dejar flores a mis Santitos: San Lorenzo y la Asunción de María.
-¿A qué te sabe el triunfo?
-Mmmm…. a Oaxaca.
La entrevista se hace vía chat. Al final, Faustino Díaz es el que pregunta:
-¿Tú vives en Oaxaca?
–Claro, ¿dónde más?-, le respondo.
-Qué envidia. De la buena. Ja ja ja