
Los datos no garantizan éxito para la elección judicial
Uno
Oaxaca, Oax. 23 de enero de 2013 (Quadratín).-¿De qué reino serán emisarios los zanates? Graznan durante todo el día. Desde que Dios pone la luz del sol hasta que la quita. Sus picos proliferan insultos sobre nuestra raza, estoy seguro. Refugiados en la sombra de los árboles que plantaron nuestros antepasados, lanzan sus ofensas contra nuestras humildes personas. Quieren decirnos algo que se les ha olvidado hace tanto tiempo. Prolifera su especie en nuestros campos. Arrasan con el esfuerzo de nuestra tierra, nuestra gente. Puntuales se ubican en nuestros parques públicos, y desde las alturas de los árboles nos maldicen cuando nos ven pasar sobre su sombra del brazo de nuestra enamorada. El mango verde tarde y viento maduran senos de mujer.
Dos
La niña, pubescente, monta de un salto su bicicleta. Juega la pequeña en la calle sola. Un aire tibio de media mañana entra por sus piernas abiertas en el sillín, sube por su vientre hasta anidar en sus pequeños pechos. Ella siente al aire tibio mientras sus piernas aceleran el pedaleo. El aire caliente busca pasar por sus axilas húmedas, blancas. La niña juega en su bicicleta mientras un hombre anuncia a gritos, en el otro extremo de la calle, pomadas chinas que ayudan a combatir el dolor de espalda. Adolescentes mejillas encendidas en el camino.
Tres
Mano oblicua. No, para nada. Mejor mano larga, mano mañosa y monumental. Mano metiche, dijera mi madre que en paz descanse. Mano pajarito que va de un sitio a otro en tiempos de calores. Mano voladora, que no es igual. Mano simple, cordial que cabalga en una noche sin luna junto al correr sin descanso de las aguas de un río que repite tu nombre. Mano del paso de la muerte. Mano aventurera. Mano del salto mortal sin red de protección. Mano que me lleva lejos, viajera, hasta tu rostro de adiós con pañuelos blancos a un costado del muelle pesquero. Mano mosca muerta, mas nunca mano caída. Mano canija. Mano que encarna en otra mano, otro cuerpo. Mano bandida.