Abelardo Martín Miranda/ Dintel/ Educación, tarea más que prioritaria

México, DF. 11 de diciembre de 2012 (Quadratín).-Después de los reveses legislativos de la semana pasada, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, puso en acción a varios de los miembros de su gabinete, con lo que, de entrada, rompe la comodidad en la que secretarios de despacho, de organismos descentralizados y de participación estatal, han vivido durante los últimos años.
Aparte sacar de la agenda la obsesión por los programas de seguridad, colocar a la educación como la auténtica prioridad, equivale a poner los caballos delante de la carreta. Ello, además, en una jugada maestra, poner el tema en manos del gobierno y no del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y, especialmente, de la profesora Elba Esther Gordillo, a quien seguramente le sorprendió la velocidad con la que se anuncian objetivos y líneas de acción del sistema educativo.
El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayfet Chemor, anunció un ambicioso proyecto para abatir rezagos e impulsar la educación. Por supuesto el programa es muy bienvenido. Simultáneamente, por azar o acuerdo, al lanzar un plan de 10 años para desarrollar el Sistema Educativo Nacional, el rector de la UNAM, José Narro, propone transformar el sistema educativo nacional, ya que la educación es el arma fundamental, la fórmula central para construir la transformación de una sociedad.
Durante cuatro meses, 76 miembros de la comunidad universitaria, integrantes de 29 dependencias de esa casa de estudios trabajaron para elaborar el plan. Ante autoridades universitarias, directores de escuelas y expertos, señaló que el documento se elaboró a título personal por cada uno de quienes participaron, pero bajo el cobijo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “porque creemos profundamente en la educación.
”Pensamos que si queremos cambiar, tenemos que empezar por hacer una revisión y por transformar nuestro sistema educativo”, planteó el rector Narro.
En el documento de 300 cuartillas, se fijan cuatro ejes para transformar al sistema: ampliar la cobertura, articular al sistema, establecer una mejor coordinación y mejorar la calidad. Expone, entre otros aspectos, una acción transexenal para atender a los cinco millones de mexicanos que no saben leer y escribir y tienen más de 15 años de edad. Además, establece el diseño de un nuevo modelo educativo con la idea de articular la educación básica, desde preescolar con la primaria, secundaria y hasta la enseñanza media superior.
A su vez, el secretario Chuayffet Chemor, presentó la reforma educativa propuesta por el presidente Peña Nieto, en la que se propone que las plazas de los maestros no dependan del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). El plan pretende establecer la calidad en la educación como una garantía constitucional más, en una especie de ampliación del Pacto por México dado a conocer recientemente. Al acto asistieron además, los dirigentes nacionales de los partidos Revolucionario Institucional, Cristina Díaz; Acción Nacional, Gustavo Madero, y de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano, así como integrantes del gabinete.
Es decir, en su ámbito, en su jurisdicción, el poder ejecutivo respalda las promesas de cambio con acciones que, en el caso de la educación, tiene más de una consecuencia: corrige el pasado y construye futuro.
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