Persisten problemas en 121 escuelas de Oaxaca

Oaxaca, Oax. 3 de diciembre de 2012 (Quadratín).-El conflicto que vivió Oaxaca en 2006 está presente aún en 121 escuelas que operan de manera irregular, producto de la disputa entre las secciones magisteriales 22 y 59.
En estas escuelas, llamados módulos irregulares, la problemática reside en que dichas escuelas no tienen clave reconocida por la Secretaría de Educación Pública (SEP), no tienen sello ni papelería oficial y la plantilla de profesores no en todos los casos cubren el perfil.
La consecuencia es que las clases de estos alumnos no cuentan con validez oficial, aunque en años anteriores se les ha expedido certificados. Uno de los puntos que se discute es precisamente la situación de los alumnos que tienen certificados no avalados por la SEP.
En municipios como Totolapan, los maestros de la Sección 59 ocupan la escuela y los maestros de la Sección 22 dan clases en casas particulares o galeras acondicionadas.
De acuerdo con datos oficiales, al inicio de la administración de Gabino Cué, eran 234 módulos irregulares, que se han ido ordenando con base en acuerdos entre el gobierno, la Sección 22 y los padres de familia.
De éstos, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) paga a mil 820 profesores con plaza que se separaron de la Sección 22 y ahora forman parte de la Sección 59, además de 210 externos, que fueron reconocidos en la administración de Ulises Ruiz.
En la reunión del pasado miércoles entre autoridades locales y la comisión política de la Sección 22 se dio continuidad a la revisión de este que ha sido uno de los puntos más complejos para el estado.
“Son reuniones periódicas, no para entregar o hacer compromisos de nada, el gobierno contribuye a regularizar, no a entregar escuelas a una u otra sección” comentó un funcionario del gobierno de Cué, con la restricción de dar su nombre debido a que ninguna de las partes emitió información oficial de la reunión.
El compromiso que tiene el gobierno de Gabino Cué es regularizar la situación educativa en estas 121 escuelas para evitar que quienes cursan ahí sus estudios obtengan el reconocimiento oficial para poder continuar sus estudios.
“Tenemos que buscar salidas a través de la conciliación y el diálogo, que no lastimen más a la educación y sobre todo, que se regularice la situación de los niños”.
Hasta ahora, los certificados que expide la Sección 59 son inválidos. Sin embargo, en la Procuraduría no hay ninguna denuncia por falsificación de documentación oficial.
El miércoles 21 de noviembre se desbordó el conflicto en Mitla. En su mayoría, los dos mil 30 integrantes reconocidos de la Sección 59 son respaldados por padres de familia y alcaldes afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De hecho, en 2006 el apalancamiento para abrir las escuelas los recibieron de estos y en algunos casos, al terminar su trienio concluyeron también con la relación laboral adquirida con los miembros de la Sección 59. En estos 121 municipios que resta por regularizarse, los integrantes de la Sección 59 que no tienen plaza del IEEPO, les paga la autoridad municipal y los padres de familia.
Aunque la Sección 59 obtuvo la toma de nota y el reconocimiento del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la Sección 22 sigue siendo la titular del contrato colectivo de trabajo. La Sección 22 es la que autoriza plazas, cambio de adscripciones y demás derechos sindicales.
Internamente, otro problema con maestros que tienen plaza pero militan ahora en la Sección 59, es que cambiaron su adscripción y en el proceso de regularización, deben volver a sus áreas de trabajo asignadas.
Para las autoridades, el problema se ve menor. De las casi 14 mil escuelas que hay en Oaxaca sólo en 121 hay conflictos, sin determinar el número de municipios donde se ubican estas. La Sección 59 representa el 2.7 por ciento de la membresía magisterial, la Sección 22 tiene el 97.3 por ciento.
La Sección 59 es el producto de una escisión hacia la derecha del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO), explica el investigador Samael Hernández Ruiz (Quadratín, 28/julio/2011).
En su texto, refiere que Enrique Rueda estuvo apoyado para llegar a la secretaría general por Humberto Alcalá Betanzos (Colectivo por la Democracia), Joaquín Echeverría Morales, de la entonces COMAO y Miguel Silva Selvas, del Frente 1 de mayo.
Después, rompieron y con Erika Rap (responsable de finanzas en ese tiempo) y Alma Rosa Fernández encabezando el movimiento, en el V Pre-pleno de la Sección 22 presentaron un informe que presumía la corrupción de Enrique Rueda. La respuesta fue la expulsión de todos los disidentes, que se constituyeron como Consejo Central de Lucha.
El investigador Samael Hernández sintetiza: La idea de Ulises Ruiz (ex gobernador de Oaxaca) de mantener una firme relación con la naciente Sección 59, quizás se reforzó por el hecho de que fue esta la que le dio legitimidad profesional al acto de recuperación de escuelas realizadas por los municipios priistas.
Así, en 2006, durante el conflicto magisterial, “más de mil escuelas reiniciaron labores ante la furia de los militantes de la Sección 22”. La investigación de Samael Hernández, especialista en educación, refiere que antes de la llegada de Gabino Cué, había 529 escuelas distribuidas en 129 municipios y 305 localidades en poder de la Sección 59, con un estimado de alumnos entre 29 mil y 37 mil estudiantes y un total de maestros entre mil 500 y dos mil 600.
De este número sólo restan 121 que reconocen con problemas el gobierno estatal y la Sección 22. El reto es regularizarlos y que durante este proceso no se repitan situaciones como las de Mitla.
Foto: Ambientación