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Oaxaca, Oax. 29 de noviembre de 2012 (Quadratín).-El gurú Carlos Moisés García se pronunció por una educación real y profunda en los niños y jóvenes cuando están en edad y condiciones de asimilar todo lo que les pueda servir en la vida; también por el cultivo de los valores humanos para el bienestar deseado y para luchar contra los actos de violencia en el mundo.
Durante la conferencia que dio en el claustro del ex convento de Santo Domingo de Guzmán en torno a los valores y retos de la sociedad actual, la tarde y noche del miércoles, el representante de la Red para la Fraternidad Humana afirmó que la educación esencial, la fundamental, se debe impartir en los hogares, en la familia.
Puntualizó: si el niño crece en un ambiente de respeto profundo, de confianza, de solidaridad, se sentirá querido y apoyado, tendrá un potencial positivo muy grande, pero si crece en un ambiente que no está bien estructurado, donde imperan la mentira y la violencia, ese niño tendrá toda una serie de tendencias negativas durante su vida. Por eso es fundamental la educación.
En cuanto a los valores humanos, dijo que éstos se deben transmitir de manera vivencial, con actitudes reales, con la verdad, sin actitudes impositivas, no adoctrinando o ceremoneando, sino viviendo todo aquello que estamos proponiendo a los niños y jóvenes. Esto es muy poderoso y está en nuestras posibilidades, no está en manos de los gobiernos ni de las universidades, sino cada uno de nosotros.
La célula donde se cultivan los seres humanos es la familia, reiteró. Si queremos traer hijos al mundo, tenemos que hacernos responsables de darles una buena herencia, pero no se trata de cantidades de dinero, de casas, sino de heredar valores humanos elevados. Esto es lo mejor que podemos hacer por el mundo, empezando por nuestro propio mundo, por nuestra propia casa, por nuestro propio hogar.
Explicó que la violencia es una proyección del alma humana cuando ésta se encuentra desestructurada, cuando el ser humano se siente mal o está en situaciones de abandono y de desamor. Cuando nuestros hijos crezcan en ambientes de aceptación, de confianza, de apoyo, de amor, no serán violentos.
Durante su conferencia, el gurú expuso las diferentes etapas que ha atravesado la humanidad hasta llegar a la época actual, que ha sido de aprendizajes continuos y de sufrimientos, como constan en las grandes culturas y tradiciones que hemos tenido.
Habló de los avances científicos y tecnológicos tan sorprendentes que se están dando en los albores de la era del Aquarius y el acceso que más personas tienen ahora a la cultura y la educación, repercutirá indudablemente en beneficio de la humanidad, porque a mayor educación y cultura, habrá menos violencia.
Se refirió también a los daños graves que los mismos seres humanos estamos causando a la naturaleza y al universo, ante los cuales hay que tomar conciencia y encontrar medidas sustentables para contrarrestarlas. De igual manera a las economías de consumo y de guerra que sufre la humanidad, pero que al mismo tiempo hay tendencias éticas que luchan contra ellas y por establecer comercios justos. Hay que evitar que caigamos en situaciones de colapso.
Al abordar el punto de los cambios que se están dando en el mundo, no dejó de recomendar la intervención de los seres humanos de manera consciente. La nueva espiritualidad de que se habla ahora, de conectarse con los valores más elevados, sobre todo de respeto hacia sí mismo y los demás, a la vida y a la naturaleza, hará que los seres humanos actuemos de una manera responsable y consciente, concluyó.
En la nueva era se observa la necesidad de fomentar aun más el amor hacia sí mismo y a los demás, un amor universal, para dejar a un lado lo que tanto nos ha hecho daño cuando nos hemos ido con la idea del ojo por ojo y diente por diente. Tenemos que cambiar actitudes, expresó.