Blusas bordadas de San Vicente Coatlán compiten contra diseños de moda

Oaxaca, Oax. 30 de agosto 2012 (Quadratín).-En la colonia Reforma, donde se encuentran las “boutiques” con los diseños “de moda”, un pequeño establecimiento que expende blusas bordadas por las mujeres Indígenas de San Vicente Coatlán, busca su propio mercado.
Sobre la calle de Eucaliptos, 415, en las oficinas del Centro de Protección a los Derechos Indígenas A.C. (CEPRODI), la asociación “Mujeres Indígenas Zapotecas” han puesto a la venta blusas de manta bordadas con punto de cruz, tradicionales de su comunidad, San Vicente Coatlán, perteneciente al distrito de Ejutla de Crespo.
La presidenta de CPRODI, Rosa Elizabeth Pinacho Martínez, explica que esta organización ofreció un espacio en sus oficinas a la agrupación femenina para la exhibición y ventas de sus productos, en tanto les asesora a fin de obtener financiamiento gubernamental que les permita convertirse en una empresa social.
“Estamos elaborando con ellas un proyecto que presentaremos ante la Comisión para la Defensa de los Pueblos Indígenas con el propósito de lograr el empoderamiento económico de este grupo de mujeres, para que puedan difundir su trabajo, capacitarse para innovar sus diseños, y con la venta ampliar sus ingresos, ya que ellas viven en un municipio de alta marginalidad”, explicó la presidenta de CEPRODI.
En tanto, agregó, las “Mujeres Indígenas Zapotecas”, encabezadas por su promotora Juana Hernández, “nos han traído las blusas que elaboran para que tengan un punto de venta en la ciudad y puedan contar a la brevedad con algunos ingresos”.
Se trata de diseños exclusivos que tienen un costo que va de los 250 a los 500 pesos, con tallas para niñas y adultas. Generalmente, explica Elizabeth Pinacho, quienes se acercan a comprar las blusas bordadas son turistas o mujeres extranjeras avecindadas en la ciudad.
A pesar de que en la colonia Reforma se ubican varias tiendas con diseños de moda, las blusas bordadas por las mujeres zapotecas, como las que utilizan las ejecutantes del jarabe chenteño en la Guelaguetza, se ha ido ganando su propio mercado a poco más de un mes de haber iniciado sus ventas en la colonia Reforma, con el apoyo de CEPRODI.
CEPRODI es una organización fundada en 1999 que se dedica a la defensa y promoción de los derechos humanos de las comunidades indígenas de Oaxaca y está compuesta por cinco abogados, un sociólogo, un licenciado en lenguas que funge como intérprete, además de otros seis socios.