
Esperan estabilidad de temperaturas en gran parte de Oaxaca
Huajuapan de León, Oax., 12 de octubre de 2011 (Quadratín).- Al pronunciar un discurso de bienvenida a las reliquias de Juan Pablo II en su paso por la Diócesis de Huajuapan, el presidente municipal, Francisco Círigo Villagómez destacó la importancia de retomar el mensaje de paz que siempre diera el Papa Beatificado en tiempos difíciles y de violencia.
Como autoridades de este municipio, respetuosos de la conformación plural de la sociedad y de la diversidad ideológica de los ciudadanos, pero atentos a la tradición hospitalaria que caracteriza a los huajuapeños y a los mixtecos, el munícipe de Huajuapan comentó que su participación en este evento fue con la alegría de ser testigos y coparticipes de este acontecimiento histórico.
Y con la esperanza de que el mensaje de paz de Juan Pablo II, nos guie y fortalezca en estos momentos difíciles que vive nuestro país, destacó Círigo Villagómez acompañado de otros regidores del Ayuntamiento local y en presencia de los restos del Papa Peregrino que inició un recorrido por México el pasado 25 de agosto y lo concluirá el próximo 15 de diciembre, después de visitar 94 ciudades.
Ante miles de fieles católicos reunidos en el atrio de la Catedral y calles aledañas, encabezados por el Obispo de la Diócesis de Huajuapan, Monseñor Enrique Pino Miranda, el munícipe manifestó: la importancia de la recepción de estas reliquias radica en el hecho de que a través de ellas tenemos la oportunidad de volver la vista hacia el mensaje que Juan Pablo Segundo difundió por el mundo durante su pontificado: un mensaje de paz, de armonía y de fraternidad. No es casual que se le haya conocido como el Papa de la Paz.
Por eso hoy, cuando nuestro país se encuentra convulsionado por la violencia provocada por el crimen organizado, cuando en el mundo hay guerras fratricidas, cuando existen personas que atentan contra la vida de seres inocentes e indefensos, como ocurrió hace unos días aquí mismo, debemos volver a la esencia del mensaje del Beato Juan Pablo y construir caminos y puentes de entendimiento entre todos los seres humanos, más allá de diferencias ideológicas o prácticas, añadió.
El presidente de Huajuapan pronunció que hoy más que nunca necesitamos iglesias vivas, dinámicas, plurales, incluyentes, cercanas a la sociedad, y de manera especial a los sectores más necesitados, a los que todavía enfrentan importantes rezagos y condiciones de marginación; iglesias que se identifique con los ciudadanos de Huajuapan y de las localidades urbanas, pero también con los de las poblaciones rurales e indígenas; iglesias que promuevan la fe y el amor, sin perder de vista la solidaridad y la justicia; iglesias que sigan contribuyendo a la búsqueda de una sociedad caracterizada por la paz, la concordia, la armonía y la tolerancia.
Por último añadió que al ver estas manifestaciones de júbilo, no podemos dejar de recordar otra expresión de Juan Pablo II que quedó grabada en el corazón del pueblo de México, y que hoy podríamos adaptar a este momento: Huajuapan también sabe bailar; Huajuapan sabe cantar, Huajuapan sabe rezar, pero más que todo
¡Huajuapan sabe gritar!, ¡Bienvenido, Juan Pablo!