Santiago Mendoza, aspirante a presidente del IEE se deslinda de partidos políticos

Oaxaca, Oax., 01 de marzo 2011 (Qudratín).- La convocatoria emitida por la legislatura del estado de Oaxaca para la selección de candidatos a consejero presidente y consejeros electorales del Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Oaxaca, le da el cauce de legalidad, publicidad e institucionalidad debidos, para la integración del órgano electoral que tiene por naturaleza autonomía e independencia.
Así opinó Román Santiago Mendoza, aspirante a presidente del Consejo General del IEE en el estado, quien abundó que la propia convocatoria ha establecido un mínimo de requisitos que señala la propia ley electoral para orientar el perfil de quien aspire a ocupar dichos cargos entre los que destaca estar deslindado de los partidos políticos con por lo menos tres años anteriores a la fecha de la designación, con igual relevancia se exige contar con la experiencia político-electoral que permita el desempeño de las funciones, “estos dos ejes, a nuestro parecer, se constituyen en el perfil sustancial en la búsqueda de los mejores mujeres y hombres que actúen en pro de fortalecer la presencia y autoridad del órgano electoral”, dijo.
El también Vocal Ejecutivo de la Junta Distrital 03 del Instituto Federal Electoral (IFE), que en su calidad de ciudadano, en tiempo y forma se inscribió ante las fracciones de todos los partidos políticos que convergen en el Congreso para cubrir con el requisito que establece la convocatoria, “lo hicimos con todos los partidos políticos, buscando la pluralidad desde el inicio y no inclinarse por el impulso de una fuerza política en especial, siempre con el objetivo de que la designación no obedezca a intereses de un solo sector y que eso garantice la autonomía del órgano electoral que es la principal demanda ciudadana, tener un árbitro imparcial que garantice la paz en la transición de sus autoridades”.
“Cuando se de esa voluntad política de fortalecer a la institución que tiene persé la encomienda de garantizar el desarrollo de la vida democrática del estado oaxaqueño, se podrá constituir a una autoridad confiable que armonice y recupere la confianza de la ciudadanía en sus elecciones”, manifestó.
Y en este sentido, hizo referencia del caso histórico en 1996 cuando se buscó y encontró para el IFE los mejores perfiles de la talla de José Woldenberg, Mauricio Merino, José Barragán, Jacqueline Peschard, entre otros, que le dieron consistencia, proyección y desarrollo a la vida democrática en el marco de las elecciones federales.
Para el caso de Oaxaca, apuntó que urge la constitución de un órgano electoral de avanzada que asuma con convicción el reto de superar los enormes rezagos que se manifiestan principalmente en el rubro de los Usos y Costumbres en los que ha existido un vacío de autoridad, la carencia de un apoyo, “el Instituto Estatal Electoral se debe constituir en el gran facilitador para el desarrollo de las elecciones por usos y costumbres”, dijo.
Fortalecer la transparencia, eficientar los procedimientos llamase integración de mesas directivas de casilla, capacitación electoral, integración por convocatoria pública de los comités municipales, expedités y funcionalidad en los programas de resultados electorales, entre otros, señaló que son rubros de oportunidad que se deben atender, generando una cohesión y liderazgo interno y hacia el exterior como retos que se deben trazar en un ejercicio dinámico, atento, puntual y respetuoso en la pluralidad del sistema de partidos.
Santiago Mendoza consideró que el Congreso del Estado se ha manifestado atento al reclamo ciudadano para dar apertura en la ciudadanización de los órganos autónomos del estado, “nos debiéramos apegar a que sea esa la voluntad que prevalezca, obtendríamos sendos dividendos, es decir , la convocatoria pública ha abierto un generosos abanico de posibilidades, hay tela de donde cortar, se han allegado buenos perfiles, la cualificación del mejor se debe buscar con voluntad, flexibilidad, apertura, buena fe y confianza, esa es la carga por cierto honrosa, leal y patriótica encomendada a los representantes populares, la patria os premie u os lo demande”.
Y enfatizó que “actuar sólo por consigna, composición, concertacesión, no abonaría en nada, la simulación, el engaño o revestir las formas sólo para evitar la impugnación, seria visible, cuestionable y a nadie conviene”.
Finalmente reiteró su postura para lograr el fortalecimiento de las instituciones que debe ser prioridad del Congreso, porque ese es a todas luces el mandato ciudadano.