
Zedillo, jefe político de la intelectualidad de la derecha
Oaxaca, Oax. 28 de febrero 2011(Quadratín).- El mundo cambiante, revolucionado ha sido llevado de la mano por distintas etapas que autores y pseudo intelectuales abordaron desde alguna perspectiva estupefaciente, quizá más estúpida que paciente, pero que han marcado la forma del hábitat social.
Los cambios en las estructuras y superestructuras, desde los sectores económicos, sociológicos e incluso psicológicos, han permitido que las corrientes de un pensamiento redentor se forjaran en las mentes de aquellos hombres y mujeres, que encontraron en un pedazo de papel, el poder para definir las nuevas tendencias de una nueva clase social.
Con estos esquemas se rompen los paradigmas clásicos de cualquier investigador, pues dejaron de existir los ricos y los pobres, los burgueses y los proletariados, ahora existe una nueva clase que encaja perfectamente en este espectro social y que son vulgarmente llamados periodistas.
Y estos entes, identificados con pluma bic, cuaderno de taquigrafía, una grabadora y entre los más pudientes, una black berry, han esparcido sus conocimientos a través del desarrollo de trabajos impresos que se encuentran como putas, en cada esquina.
Hoy por esa misma frecuencia, compartimos algunos de los apuntes encontrados en algún cachivache escondido en cantinas del bajo mundo, que sin perder su esencia tercermundista aspira como bien lo dijo un pobre pensador global, a las delicias pequeño-burguesas.
Así pues, he aquí el decálogo para un periodismo redentor:
1. Las nuevas formas de practicar el periodismo en comunas tercermundistas se ven definidas por la necesidad de concretar un intercambio entre medios del primer mundo y los jodidos.
2. El periodista del tercer o cuarto mundo, tiene la obligación de ser mártir para ser respetado por las organizaciones sociales y recibir así los beneplácitos del gobierno en turno.
3. Los medios de comunicación responderán a la máxima de un contrato sexenal.
4. En el caso mexicano, el periodista debe rendir pleitesía a los líderes sociales, antes que a la sociedad.
5. Cuando entrevistes a un político, artista o cualquier otro personaje del bajo mundo glamuroso, debes iniciar con la pregunta fundamental ¿Qué hiciste?
6. Es obligación de todo aquel que se haga llamar periodista, el citar a Noam Chomsky, Karl Marx y a Umberto Eco, a pesar de haber leído únicamente el sensacional de traileros y otras chalanas.
7. Los periodistas redentores, serán celosos de su profesión y buscarán ubicarse como un poder más allá del mismo pueblo e inventarán conceptos como opinión pública o agenda.
8. Los dueños de los medios de comunicación utilizarán a los periodistas redentores y a todo aquel que labore en una empresa de ese tipo, como una herramienta para concretar desayunos, comidas y cenas con besos nalgas de traje y corbata.
9. Una característica esencial de un periodista redentor, es el saber posicionarse en las cúpulas de un poder al servicio del pueblo.
10. El periodista redentor, será un personaje solitario, hasta que tenga la necesidad de reunir a más periodistas redentores.
Es así cómo éste decálogo puede servir como una herramienta para las cátedras en las universidades del tercer mundo, donde corrientes como el hedonismo en su expresión más superflua, son las única forma de sobrevivir como periodista redentor.
Además, los problemas sociales del tercermundo o en el caso mexicano narcotercermundo, permiten que los periodistas redentores sean capaces de iniciar una guerra mediática con el único fin de ser noticia.
Finalmente y a manera de desenlace novelesco, el periodista redentor podrá acercarse a las nuevas perspectivas teóricas a través de elementos tecnológicos que le permitan acceder a diferentes sectores del poder sexenal.
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