Acompaña Gobierno de Oaxaca a migrantes oaxaqueños en su retorno a México
Oaxaca, Oax. 2 de febrero 2011 (Quadratín).- A diez años de la alternancia en el poder, la política social ha dejado de ser un instrumento de coacción para convertirse en un eficiente sistema de apoyo a los sectores más vulnerables, al romper esa lógica perversa que sólo generaba dependencia de los apoyos y convertía a los beneficiarios en fuente de capital político, afirmó el Subsecretario de Prospectiva, Planeación, y Evaluación de la Secretaría de Desarrollo Social, Marco Antonio Paz Pellat.
Al participar en representación del titular de la dependencia, Heriberto Félix Guerra, en el foro A 10 Años de Alternancia, organizado por las Fundaciones Rafael Preciado Hernández y Konrad Adenauer, el Subsecretario expuso los principales retos y logros en materia de desarrollo social, que se han hecho en estos diez años de transición democrática. Destacó que el Gobierno Federal ha logrado reducir en este periodo en un 25% la proporción de la población que vive en pobreza extrema.
Señaló que para ello se han invertido recursos públicos sin precedentes y que en los primeros 4 años de la Administración del Presidente Felipe Calderón se han invertido casi 900 mil millones de pesos que equivalen a 2.4 veces más respecto al sexenio anterior.
Indicó que esta inversión es muy importante para la implementación de las políticas sociales, ya que la pobreza, es el caldo de cultivo en el que se nutren la violencia y la inseguridad, desafiando a la legalidad, las instituciones y a la democracia, además de es un obstáculo para la competitividad económica y la creación de un mercado interno dinámico. De ahí que enfatizara la decisión del Presidente Felipe Calderón de invertir todos los recursos a su alcance para erradicar este fenómeno. Paz Pellat afirmó que gracias a la alternancia, el diálogo y la construcción de acuerdos son una práctica obligada. Hoy tenemos políticas públicas que se instrumentan con transparencia y rendición de cuentas, hemos roto espacios de discrecionalidad que nutrían la corrupción.
Ante ello, llamó a reforzar el eslabón de la institucionalización de la política social en estados y municipios, pues indicó que de acuerdo con mediciones nacionales e internacionales, únicamente el 58 por ciento de las entidades federativas publica algún tipo de informe del ejercicio del gasto correspondiente a sus respectivos programas sociales. En contraste, detalló que el Gobierno Federal informa su ejercicio del gasto social cada tres meses.
Convocó a los gobiernos estatales y municipales a transparentar su gasto en materia de apoyo social y hacer públicos sus padrones de beneficiarios. Ésta es una tarea a la que tenemos que convocar también a los gobiernos estatales y municipales, porque ellos reciben recursos de la Federación y los aplican con criterios discrecionales, no sabemos quiénes son los beneficiarios finales y ello limita el ejercicio de la transparencia en el gasto público. Reiteró la necesidad de crear un Padrón Único que reúna a todos los beneficiarios de la totalidad de los programas sociales federales, estatales y municipales para evitar duplicidades.
De esta manera, apuntó que la política social ha adquirido una enorme importancia en la agenda nacional, gracias a la visión humanista de los gobiernos democráticos que tiene como eje el respeto a la dignidad de la persona humana.
Para concluir, hizo un llamado a restaurar la dignidad y la nobleza de la política para demostrar que sí es posible gobernar distinto, que sí es posible gobernar a favor de los ciudadanos y de México.