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Oaxaca, Oax. 9 de diciembre de 2010 (Quadratín).- La diputada Aleida Tonelly Serrano Rosado, de la fracción parlamentaria del PRD, hizo un llamado a tomar mayor conciencia del problema que representa este fenómeno.
Debido a la incidencia del delito de trata de personas en Oaxaca, principalmente en mujeres y niños migrantes, es necesario que se implemente un plan de acción estatal que no sólo contemple perseguir y castigar al actor del delito, sino que también atienda la parte de prevención y, sobre todo, la protección y asistencia a las víctimas del delito.
Así lo señaló la diputada Aleida Tonelly Serrano Rosado, de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la LXI Legislatura local, quien hizo un llamado a la nueva administración gubernamental y a la sociedad civil para poner mayor atención sobre las causas y consecuencias de este crimen de lesa humanidad que es uno de los peores y menos vistos flagelos de nuestros tiempos.
Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora este 10 de diciembre, la legisladora consideró que es vital que gobierno y sociedad en su conjunto tomen conciencia en el problema que representa la trata de personas. Es importante sensibilizar al órgano de procuración de justicia y al Poder Judicial porque si el Ministerio Público y los jueces no conocen la magnitud e integralidad del caso no podrán tener el criterio correcto para aplicar la ley, sostuvo.
Al presentar un panorama de situación del fenómeno en el país, la diputada Serrano Rosado informó que de acuerdo con el diagnóstico de las condiciones de vulnerabilidad que propician la trata de personas en México, elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Centro de Estudios e Investigación en el Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), alrededor de 20 mil niños, el 80 por ciento de entre 10 y 14 años son víctimas de este fenómeno.
Asimismo, señaló que hay 3.6 millones de niños de entre 5 y 17 años, de los cuales 31 por ciento son menores de 14 años que trabajan en la agricultura, uno de los tres sectores laborales más peligrosos, muchos de ellos en condiciones de explotación y trata. Además de que las víctimas de este fenómeno se enfrentan a condiciones degradantes ante la negación de sus derechos, violencia, abuso sexual y tratos crueles e inhumanos.
La también integrante de la Comisión Permanente de Asuntos Migratorios en el Congreso local indicó que no se deber permitir más el incremento de este delito que traspasa las fronteras y lastima con las peores formas a las personas y a la humanidad.