Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
Con base en el derecho de réplica establecido en la Constitución, hago uso de mi espacio en este medio de comunicación para reproducir una misiva dirigida al portal NSS Oaxaca, por comentarios hechos a mi persona que considero oportunos puntualizar:
México, DF, a 7 de septiembre del 2010
Héctor Torres Maubert
Director de NSS Oaxaca
Presente
Señor Director:
El pasado martes 31 de agosto, se publicó en su medio electrónico y a la fecha sigue en línea, la columna Tiro al Blanco, suscrita por Julio César Martínez Gandarilla, en donde hace referencia a mi persona; por lo que le pido, en aras de la libertad de expresión y equidad que les caracteriza, tenga a bien brindarme la oportunidad de aclarar algunos puntos y que goce del mismo espacio y tiempo en línea del que goza la referida columna.
En primer término, le agradezco que reconozca la larga experiencia en materia de seguridad pública de su servidor y me parece pertinente, ampliar la información sobre el trabajo que he realizado en el ámbito de mi servicio profesional, al servicio del estado y por ende, de la sociedad.
Colaboré en el Gobierno de Diodoro Carrasco y estoy cierto que usted sabe que en 1998, el estado de Oaxaca ocupaba el segundo lugar a nivel nacional, como estado más seguro, sólo después de Zacatecas. En los gobiernos subsecuentes, pasamos a ocupar el séptimo lugar por el incremento de los delitos y de la impunidad.
Asimismo, presté mis servicios en el Sistema Nacional de Seguridad Pública, como coordinador del Sistema en los estados de Chiapas, Chihuahua, Durango, Tabasco y Veracruz, y todos ellos se destacaron por encima de Oaxaca, por sus avances en la operación de los centros de atención de emergencia 066, la profesionalización y certificación de sus cuerpos policiales y de los registros policiales y criminales en el sistema de información.
En el Estado de México, colaboré en la Agencia Estatal de Seguridad, como secretario técnico del
Fondo de Inversión para la Seguridad Publica, FOSEG, y en donde se administraron más de mil millones de pesos, sin que existiera observación alguna de la contraloría estatal por desviación o mala administración de dicho recurso. No fue el caso de Oaxaca en estos dos últimos sexenios, donde se adquirieron bienes que a la postre fueron donados para otros fines, que nada tienen que ver con la seguridad pública.
Actualmente, tengo mi consultoría en seguridad comunitaria y los servicios que se ofrecen están ligados a nuevas formas de abordar la inseguridad y la criminalidad. No presto servicios de seguridad privada, ni SPIA a nadie, ni tengo elementos que luego coludidos con la delincuencia secuestran, roban autos, trafican con personas o ajustan cuentas.
Si el tema que su columna pretende posicionar es el de espionaje, debo decirle que nunca he utilizado la infiltración, el chantaje, ni el soborno para construir el tema de gobernabilidad y seguridad, he sido analista de la información que las propias estructuras del estado generan y a partir de ellas, se plantean formas de abordar la problemática en cuestión.
Usted debe recordar que en fechas recientes se denunció y se persigue a un ex secretario de Seguridad de Oaxaca en Quintana Roo por espionaje y la posesión de un vehículo, curiosamente
adquirido en Oaxaca y que sirvió a intereses del sexenio anterior.
Asimismo, debo destacar que para el desempeño de cargos públicos he presentado y aprobado en dos ocasiones mis exámenes de control de confianza. Esto quiere decir que presenté los siguientes exámenes: Antidoping, donde se demostró que no soy adicto a droga alguna; Polígrafo, hablo siempre con la verdad y no he cometido delito alguno; Médico, estoy en buen estado físico y mental; Entorno social, donde mis ingresos económicos corresponden a mi forma de vida y finalmente de Conocimiento, donde se me declaró apto para el servicio público en materia de seguridad.
En segundo término, debo decirle que es lamentable que un medio que se precie de ser serio y responsable como el de usted, se deje sorprender y no valide la información antes de difundirla.
Esta información distorsionada de la realidad, que se presenta en su columna, es un claro ejemplo
que corrobora la forma burda en que en estos dos últimos sexenios se repartían y peleaba el poder y se influía en el ánimo del gobernante en turno para la toma de decisiones o, cuando era el caso, el propio gobernante filtraba la información para influir en el ánimo de la sociedad.
Deben saber que el 4 de julio los oaxaqueños impulsamos el cambio y la transición, para que Oaxaca sea diferente y Gabino Cué está cierto de que las cosas cambiarán para bien de nuestro estado.
En tercer término, es conveniente que sepa la opinión pública que el que suscribe y su familia han sufrido un constante acoso gubernamental, lo mismo se nos han imputado ilícitos que en los tribunales no han podido probar, que la influencia del tribunal de justicia y de la procuraduría de justicia para evitar que se haga justicia.
Estamos felices porque vienen nuevos vientos de armonía, paz, progreso y justicia. Los oaxaqueños decidimos el fin de 12 años de régimen autoritario y corrupto, y muy pronto se acabará con la impunidad, corrupción e injusticia y regresará la normalidad democrática, donde se velen los derechos elementales de los ciudadanos.
Sin otro particular, le reitero la seguridad de mi respeto.
Atentamente
Olaf Ivan Corro Labra