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Tuxtepec, Oax., 4 de julio de 2010 (Quadratín).- Como un acto de provocación, desesperación y total desquiciamiento emocional, el diputado local por el PAN, Alfredo Ahuja Pérez, acompañado del secretario general de Convergencia a nivel nacional, Armando López Campa, la diputada federal por el PRD, Karem Quiroga, y de militantes del Comité de Defensa Ciudadana (CODECI), cercaron un hotel de esta ciudad por más de cuatro horas, porque presuntamente ahí se realizaban delitos electorales.
Con la absoluta pérdida del equilibrio de sus emociones, Ahuja Pérez intentó montar un show mediático pretendiendo hacer creer que en el hotel Tuxtepec Plaza cuya propiedad se la adjudicó falsamente a nuestro candidato– se estaban realizando actos indebidos, los cuales se los adjudicó, de manera irresponsable, con mala fe y sin fundamentos, a la coalición Por la Transformación de Oaxaca, situación que es totalmente falsa como falso es que se estuviera haciendo ahí un operativo para distribuir recursos económicos.
Luego de una exhaustiva revisión, lo único que encontró el Ministerio Público fue a un grupo de ciudadanos que realizaban una reunión de capacitación para participar en la jornada electoral. En resumidas cuentas, no se estaba realizando ningún acto ilícito, lo único que comprobaron fueron actividades dentro de la ley.
Es condenable la actitud de este desquiciado legislador local que ante la eminente derrota que los estudios serios en materia de medición de la preferencia electoral le han dado a la coalición PAN-PRD-PT-Convergencia, pretende sorprender a la ciudadanía y a los medios de comunicación para enlodar el actual proceso que se desarrolla en la entidad.
Cabe señalar que alrededor de las 11 de la mañana, decenas de militantes de CODECI, integrantes del PRD y los personajes antes señalados, se presentaron en el hotel Tuxtepec Plaza de esta ciudad e intentaron entrar con una actitud por demás violenta y agresiva, allanando una propiedad privada, con el argumento que al interior se estaban cometiendo delitos electorales.
Al percatarse del escándalo que encabezaba Ahuja Pérez, la gerencia del hotel cerró las puertas para salvaguardar la integridad de sus huéspedes, lo que provocó el enojo de los seguidores de la coalición opositora y ocasionó que permanecieran haciendo guardia en todas las entradas y salidas del hotel.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal, quienes permanecieron cerca para no permitir excesos, hasta la llegada del agente del Ministerio Público del Fuero Común, Said Villalobos, quien con una comisión conformada por Ahuja Pérez y el secretario general de Convergencia, inspeccionaron el hotel, donde no se encontró ninguna irregularidad, todas las actividades que ahí se realizaban eran absolutamente en el marco de la Ley.
Mientras tanto, decenas de huéspedes y señoras vendedoras de Tupperware que se encontraban en una reunión de trabajo, manifestaron su molestia por haber sido retenidas en el interior del hotel sin siquiera tener nada que ver.
Por su parte, el gerente del hotel informó que presentarán denuncia en contra de quienes irrumpieron violentamente en sus instalaciones pues entraron sin autorización a una propiedad privada.
Foto: Tvbus