Va Jara a protesta del comandante interino de la 46 zona militar
México, D.F. 3 de junio de 2010 (Grupo Transición).- La elección de gobernador ha comenzado a mostrar el trasfondo real: el PAN le quitó en 1996 el poder político al entonces gobernador priista Diódoro Carrasco, pero hoy el PAN le quiere regresar el poder político al exgobernador Diódoro Carrasco a través del candidato panista-diodorista-lopezobradorista Gabino Cué.
El enredo político oaxaqueño, simbolizado en el quesillo (un queso que se enmaraña en bola), tiene cuando menos ocho hechos:
1) El panista Pablo Arnaud ganó la elección de alcalde de la ciudad capital en 1996 en contra el candidato oficial del gobernador Carrasco. Pero hoy el candidato del PAN es el eterno secretario particular de Carrasco. Sólo que con dos variantes: Gabino Cué es candidato del PAN y Carrasco fue diputado federal del PAN. Es decir, el PAN es el caballo de Troya del regreso a Oaxaca del cacicazgo político priista del exgobernador Carrasco.
2) Como movimiento político de respuesta, Pablo Arnaud renunció la semana pasada al PAN y se sumó a la campaña del candidato priista Eviel Pérez Magaña. Si el priista gana la elección de gobernador, entonces habrá participado en el grupo que le daría una segunda derrota política a Carrasco. Lo paradójico serían los lados políticos: el panista aliado al PRI y el priista incrustado en el PAN.
3) De todos los partidos que participan en la coalición opositora en Oaxaca, el que realmente tiene presencia en Oaxaca es el PAN. Sin embargo, el candidato panista Cué es la fachada de una coalición de intereses y cacicazgos que tienen que ver más con el PRI. Cuando menos dos grupos que perdieron privilegios quieren derrotar al gobernador Ulises Ruiz y arrebatarle el poder en el estado: el del exgobernador Carrasco y el del exgobernador José Murat, antes aguerridos enemigos y hoy cómplices cercanos.
4) Como alcalde de Convergencia Cué tuvo que lidiar con el gobernador Murat, quien lo humillaba y regañaba en público. Hoy los dos son compinches en su decisión de sacar al PRI de Ulises Ruiz del gobierno estatal.
5) Y a pesar de que el PAN es la columna vertebral de la coalición de Cué, resulta que los grupos que se van a beneficiar si gana las elecciones nada tienen que ver con el PAN o con la ideología panista. El símbolo de la coalición opositora no es Cué sino nada menos que Flavio Sosa Villavicencio, el flotillero de taxis que participó en las barricadas en 2006, que convocó al derrocamiento del gobierno estatal para instaurar una comuna revolucionaria de autogestión popular y que llamó a la guerra de insurrección armada. Sosa fue la bandera de la APPO.
6) Y el nombre de la coalición de Cué es Alianza para la Paz y el Progreso de Oaxaca, cuyas siglas nada subliminales forman el nombre de… APPO. Y se trata de la misma APPO que en 2006 enfrentó con violencia a la Policía Federal Preventiva.
7) La coalición opositora en su dimensión local obedece a una lógica de la rebelión. Ahora se sabe, por ejemplo, y por reconocimiento propio, que el grupo guerrillero EPR sí participó en el conflicto violento de 2006 al lado de la APPO y la 22 de maestros y que lo hizo con el propósito de derrocar al gobierno priista de Ulises Ruiz. En Indicador Político se publicó la prueba: un video en Youtube donde aparece el comandante eperrista Gabriel Cruz Sánchez en la toma revolucionaria de las instalaciones de Canal 9 oficial, desde donde, durante semanas, la APPO llamó a la insurrección revolucionaria armada. Asimismo, otro video en Youtube exhibe a Lucía Morett enfrentando a gritos a la policía estatal, antes de irse a entrenamiento guerrillero con las FARC y resultar herida en un ataque militar. Morett fue luego candidata a diputada federal por el PT, el mismo partido que presentó a Sosa como candidato plurinominal -obviamente no ganaría una elección directa- a diputado local oaxaqueño pero con la bendición del PAN.
8) La coalición opositora le acaba de poner un cuatro al gobierno panista. La sección 22 de maestros instaló ya un plantón en el zócalo de Oaxaca y realizó marchas violentas contra la Secretaría de Gobernación, porque sabe que tiene una patente de impunidad: el gobierno federal panista no puede reprimirlos porque son aliados en Oaxaca, ya que la 22 es la formación movilizadora más importante de la APPO y por tanto sabe que el PAN como aliado en la coalición no se atreverá a enfrentarlo con la policía. Ahora los oaxaqueños van a padecer nuevamente las movilizaciones violentas de la 22 pero ahora con la agravante de que se trata de un movimiento de un aliado del PAN. Son, pues, las bases electorales de Gabino Cué.
Por tanto, en Oaxaca no existe un escenario de alternancia democrática ni de relevo de grupos. Se trata de los mismos priistas de siempre, de los priistas que en 1977 se repartieron el poder entre una decena de familias priistas y de la alianza priista Carrasco-Murat-Cué para usar el PAN en la recuperación de Oaxaca para cacicazgos políticos priistas.
No por menos, además, la actual coalición fue impulsada por el priista-salinista Manuel Camacho Solís, pues Carrasco fue impuesto como candidato a gobernador en 1992 por el presidente Carlos Salinas de Gortari a propuesta de su hermano Raúl, ante la pasividad de Luis Donaldo Colosio como presidente nacional del PRI y sacrificando al precandidato Luis Martínez Fernández del Campo que era colaborador de Camacho.
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