Creará Sheinbaum secretaría anticorrupción y de buen gobierno en México
Oaxaca, Oax. 2 de mayo de 2010 (Quadratín).- Este domingo, más de 20 mil personas llegadas de las ocho regiones acompañaron a María de los Ángeles Abad Santibáñez en el acto de inicio de su campaña por la gubernatura del Estado de Oaxaca, del Partido Estatal Unidad Popular (UP).
Los simpatizantes salieron en marcha a las 8 de la mañana de las inmediaciones de UP en las riveras de Río Salado recorriendo calles y avenidas de la ciudad, hacia la Alameda de León cuya plaza fue abarrotada incluyendo el atrio de Catedral y el zócalo de la ciudad que se pintó del verde de las banderas con el caracol y los multicolores trajes de las mujeres llegadas de las ocho regiones del Estado.
El entusiasmo de las columnas interminables que desembocaban en la Alameda fueron acompañadas por siete bandas de música se dejaban oír en los vivas y proclamas de apoyo a la candidata y a su partido Unidad Popular.
Al ritmo de las bandas de música avanzaban las chinas oaxaqueñas acompañadas de monigotes y marmotas de calenda que lucían el nombre de María de los Ángeles y el logotipo del partido del caracol.
Acompañada por dirigentes y candidatos a las diputaciones de los distritos electorales, la candidata se dirigió a la multitud a quienes dijo:
Somos una entidad que a pesar de las cuentas alegres, ocupamos los primeros lugares en los índices de marginación, pobreza y muertes de niños, mujeres y personas de la tercera edad, de pueblos fantasmas ante la migración imparable, en que las obras públicas se inauguran o anuncia siendo inexistentes o quedándose solo en primeras piedras, mientras unos cuantos disfrutan de la injusta distribución de la riqueza.
Estamos conscientes y seguros de que es necesario que Oaxaca sea diferente, nadie quiere que la situación siga igual. Todos clamamos y exigimos un cambio real, un cambio de fondo, un cambio de sistema y no solo de personas, que nos permita remontar los últimos lugares que tenemos en educación y en producción, que dejemos de ser los primeros en pobreza y marginación, en muertes de niños, mujeres y personas de la tercera edad.
Queremos un cambio que nos lleve a frenar la migración imparable que suma más de dos millones de oaxaqueños sobreviviendo en condiciones de explotación y racismo en los campos de Baja California, Sonora y Sinaloa y en el país del norte que con la ley de Arizona redobla su intolerancia al confundir a nuestros trabajadores con delincuentes.
Todos queremos un cambio que genere oportunidades de trabajo y permita a las mujeres y hombres permanecer en nuestra tierra con sus familias, ya que hoy en día a lo más que llegamos es a capacitar la mano de obra de nuestros jóvenes para que allá en el norte sea explotada sin costo, mientras aquí se cuentan diariamente cuantos muertos y presos oaxaqueños hay en el vecino país.
Terminó haciendo el compromiso con los oaxaqueños de levantar muy en alto el nombre de Oaxaca, con las mujeres a representarlas dignamente, con los jóvenes y niños a quienes calificó como el futuro y el empuje del futuro y con las personas mayores a quienes pidió que bendigan el camino que hoy inicia para saludar y pedir el voto en todas las regiones del Estado.