Conmemora Instituto San Felipe el 99 aniversario de la Revolución

Oaxaca, Oax. 21 de noviembre de 2009 (Quadratín).- El 99 Aniversario de la Revolución mexicana, fue festejado este viernes por la comunidad estudiantil del Instituto San Felipe, actos encabezados por su directora general, Maestra Yolanda León de Constantino, a la que se unieron padres de familia y el personal docente de los niveles preescolar, primaria, secundaria y Bachillerato.
Los planteles que albergan a más de mil estudiantes, se vieron relucientes con adornos conmemorativos a la revolución, así como diversos espectáculos en los distintos planteles que se localizan en la Calzada San Felipe del Agua.
El contingente estudiantil, fue conformado por grupos de villistas, zapatistas y charros ataviados a la usanza de ese movimiento iniciado en 1910, con personajes considerados héroes de la Revolución mexicana. Hubo presentaciones de corridos revolucionarios y actuaciones del Ballet de niños del 5° año del nivel primaria.
Al hacer uso de la palabra, la Maestra León de Constantino dijo a los asistentes que “hoy la institución educativa recuerda el inicio de la Revolución Mexicana, con alumnos, padres de familia y personal docente, que así se unen para rendir homenaje a sus héroes, con celebraciones y conocimiento de su pasado.
A 99 años del inicio de la Revolución Mexicana, agregó, hoy México es una Nación libre y democrática, que recuerda a Francisco I. Madero y su lucha por la democracia, a Villa y su combate contra la injusticia, a Zapata y su defensa de la tierra y la libertad.
Y reiteró: “A 99 años del inicio de la Revolución, hoy el alumnado del Instituto San Felipe, como lo hace todo México, recordamos a las mujeres y hombres que ofrendaron su vida por una Patria más justa”.
A un año de la celebración del Centenario de esta Gesta, abundó, México es una Nación orgullosa de su pasado y llena de confianza en el futuro, que recuerda a todos los que lucharon, vivieron y murieron por las libertades fundamentales de los mexicanos.
En cada una de las instalaciones del Instituto San Felipe, los educandos evocaron al Mártir de la Democracia, don Francisco I. Madero, quien llamó al pueblo a reconquistar las libertades que le eran negadas por un régimen autoritario, que suprimía el derecho al sufragio, a la libertad de expresión, el derecho a la asociación, el de huelga y muchos de los derechos fundamentales de México.
Durante el acto cívico-social en la primaria del Instituto San Felipe el niño Víctor Amado Alonso Cruz fue el encargo de narrar los actos significativos del inicio del movimiento revolucionario en el año de 1910, durante esta representación Fernando Edmundo Gandarillas Sánchez fue el niño dio vida al legendario “Centauro del Norte” Francisco Villa, mientras Joel Jafet Rodríguez Martínez personificó a Emiliano Zapata, Francisco I. Madero fue encarnado por el niño Jorge Emiliano Escobar Aquino, Ricardo Flores Magón y Venustiano Carranza fueron personificados por José Miguel Hernández Berfheau y Froylan Cruz López respectivamente.
El nivel preescolar no fue la excepción y el sentimiento revolucionario del 20 de Noviembre invadió este centro educativo, los niños ataviados con trajes revolucionarios hicieron muestra de representaciones, bailables y coros, todo esto llevado por las profesoras de este plantel cuya destacada entrega hacen un lujo de estos eventos, maestras como Tony Rafael, Mónica Carbajal Martínez, Sandra Clemente, Alma Rosa Cervera, Eneida Guzmán Méndez, Andrea Martínez y Alicia Escobar Bautista profesora de Música.
La celebración nos permitió recordar que contra ese régimen, en 1908, Madero escribió: La Sucesión Presidencial en 1910. Explicaba en ella a los mexicanos que el absolutismo era la causa de todos los males, convocaba a despertar y a sacudirse el yugo. Los llamaba a hacer uso del voto para conquistar la libertad.
En el Plan de Guadalupe, Carranza llamó a los mexicanos a restituir el orden constitucional. Tierra y libertad, exigió Zapata en el Plan de Ayala. Y con espíritu justiciero Villa encabezó la División del Norte en apoyo a las demandas de los pobres y los campesinos. Desde aquellos días nuestro pueblo tomó en sus manos las riendas de su destino.