Dos meses de huelga, miles de asuntos pendientes
OAXACA, Oax. 24 de enero de 2014 (Quadratín).- En el marco del Seminario de Regional de Política Fiscal que la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) realiza cada año, se presentaron la nueva edición de las Estadísticas Tributarias para América Latina, elaborado por CEPAL, OCDE y el CIAT, un buen trabajo que vale la pena utilizar y analizar, así como la edición del año 2014 del Panorama Fiscal de América Latina.
Hace dos años escribía que después de revisar esa información, una cosa queda clara, esto es que nuestra carga tributaria es muy baja, sobre todo respecto al resto de la OCDE, está lejísimos de la de Brasil y Argentina, además tenemos la estructura tributaria más regresiva, dado el peso de la recaudación indirecta en la estructura tributaria.
Los impuestos al consumo, como el IVA y los especiales – los IEPS-, representan más de la mitad de la recaudación en México y seguramente crecerá cuando se recuperen las cifras de 2014. Por razones de salud, reproduzco mi reflexión de hace dos años, para la próxima comparar los cambios, que son leves en el informe reciente.
• La carga tributaria de la región pasó de 1990 a 2009, de 14.9 % a 19.2 % del PIB, mientras que en la zona OCDE está un punto por encima de su nivel de hace 19 años, 33.8 %.
• Todo promedio esconde asimetrías: así Argentina y Brasil, con una carga tributaria de 31.4 % y 32.6 % del PIB, casi doblan la de México, de 17.4 % y Venezuela, 14.4 %. En la OCDE la más alta es la de Dinamarca con 48.1 % y la de México es la menor.
• Argentina y Colombia crecieron 15.3 y 8.4 puntos porcentuales entre 1990 y 2009, mientras Chile y México menos de dos puntos porcentuales.
• Con la crisis de 2009, la relación impuestos PIB bajó menos de 2 puntos porcentuales en 9 de los 12 países de la muestra seleccionada por la OCDE, pero México y Chile cayeron más de 3 puntos.
• La suma de los impuestos al consumo rebasa la mitad de la recaudación, sin embargo de 1990 a 2009 cambia su propia estructura ya que el IVA creció 11 puntos, y la de los especiales o específicos cayó 13 puntos.
• Casi todos los países latinoamericanos tienen un IVA con una tasa única, excepto México y Brasil.
• “América Latina registra una incidencia de los impuestos directos relativamente baja, compensada por entradas fiscales elevadas por concepto de impuestos indirectos”, los que son superiores al 50 %, frente al 30 % del promedio de los de la OCDE.
• “Esta mayor dependencia de los impuestos indirectos puede acarrear que el sistema tributario sea más regresivo”. Es el caso de México.
• En cuanto al IVA representó en la región, 35 % del total, mientras que en la OCDE casi la mitad, sólo 20 %.
DISTRIBUCION POR ORDENES DE GOBIERNO
• La mayor parte de los países de la región no se han preocupado por fortalecer las facultades tributarias de los gobiernos subnacionales, excepto Brasil y un poco menos Argentina.
• México es un caso excepcional de centralismo de las facultades tributarias, siendo un país federal: sin restar seguridad social, en México, el gobierno Federal se atribuye el 79. 6 % de los ingresos tributarios.
• Mientras que en Brasil son 46 % y 27.3 % respectivamente; y Argentina 63.9 % y 14.7 %, incluso en los socios federales de la OCDE los promedios son 53.6 % y 24.4 %.
• México se acerca más al perfil de los países unitarios como Chile o Perú (86.3 % y 85.2 % respectivamente), ¡incluso la centralización es menor en los países unitarios de la OCDE, con 63.5 %!. (Cuadro D)
• El ejemplo mexicano es claro: sólo se ha dejado a los gobiernos de las entidades federativas, conceptos de un bajo potencial recaudatorio, que no se comparan con las de los impuestos que se reserva el Gobierno Federal. De ahí su dependencia de las transferencias federales.
• El último punto tiene que ver con el peso de los ingresos derivados de los recursos no renovables como el petróleo, que en México está entre 38 y 40 %, mientras que en Chile, Colombia, Perú y Venezuela es entre 10 y 18 %, lo que la OCDE considera alto.
*Ha sido Presidente del Colegio Nacional de Economistas.