Mantiene Oaxaca éxito rotundo en el Festival Internacional Cervantino
OAXACA, Oax. 24 de abril de 2014 (Quadratín).- Para Liubka Solórzano hacer una fotografía es desarrollar a plenitud en un instante todos los sentidos, olores y sonidos, y ponerlos en una imagen.
-El lugar común afirma que la fotografía es luz- abre la entrevista el reportero.
-Es luz que atraviesa el cuerpo humano, la luz pasa sobre los sentidos- responde la fotógrafa.
Pone el ejemplo de una fotografía que le impacta, una pareja en la playa. La imagen es de Gerardo Nigenda, fotógrafo invidente:
-El fotógrafo ciego descansaba en la playa, escuchó voces junto a él, dispuso su cámara y la dirigió hacia las voces de los enamorados. La imagen me impacta porque siento en ella la presencia de la salinidad del mar.
Liubka Solórzano participa este jueves, a las 19:00 horas, en una exposición colectiva en la galería Alfonso Rivas, de la Casa de la Cultura Oaxaqueña, La otra cara de lo cotidiano, de Safari fotográfico.
¿Qué es el Safari Fotográfico?
-Safari Fotográfico es un colectivo de personas que tienen pasión por la fotografía, profesionales o no, lo inician hace algunos años los fotógrafos Miguel Ramos y Alan Escalante.
La entrevista transcurre en un café del Centro Histórico, cae la tarde en este horario de verano. Liubka se mantiene tensa junto a Rogelio Carballido, el director de reportajes para la televisión.
-Narra una imagen cotidiana tuya, como fotógrafa- pide el reportero.
-Tomo fotos, en mi cabeza- sonríe, refiere -si cuando voy por la calle y no llevo la cámara, uno no va a todas horas armada por la calle, y escucho algo que llama mi atención o percibo un olor, todo la foto de ese momento, en mi cabeza. Sé que esa imagen me va a acompañar en mi persona por mucho tiempo.
-¿Como fotógrafa, qué opinión tienes de esta ciudad? Muchos fotógrafos trabajan y trabajaron aquí.
-Oaxaca es bonita, por su disposición arquitectónica, por su gente, pero en la actualidad se le ha expuesto de una forma en que sólo lo miserable significa en fotografía. Imágenes de conflictos sociales o de gente que pide limosna nos son ahora comunes, pero Oaxaca es más que eso.
-¿Qué fotógrafos influyen tu trabajo?
-Flor Garduño, por su composición limpia, simple. Trabaja imágenes en blanco y negro, pero ella ve colores en sus grises. De ese tipo de trabajo se desplaza mi gusto a la obra de Oprisco, crea conceptos. A partir de la realidad involucra elementos fantásticos, realiza en su trabajo un sorprendente manejo de la composición.
La joven fotógrafa originaria de esta ciudad, dice convencida:
La fotografía no sólo es el manejo de la técnica, el uso de la memoria; también implica la emoción, un contenido emotivo.
-¿Podrías darnos una imagen tuya de la emoción?
-La brisa marina.
-¿Qué te significa el trabajar la fotografía en tiempos de redes sociales?
Ejercitar la capacidad de asombro que está en mi persona, ponerla de manifiesto.
-Todo el mundo trae ahora un teléfono con cámara fotográfica.
-Es intenso habitar en la competencia permanente, atravesarla. Los avances tecnológicos posibilitan ese tipo de existencia.
-¿Cómo te miras en los próximos años?
Trabajando para una revista, que no fuera de modas ni de sociales.