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OAXACA, Oax. 27 de mayo de 2014 (Quadratín).- El ex presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Sergio García Ramírez señaló este martes que el uso de la fuerza pública en manifestaciones debe ser de manera moderada y sin excesos.
Después de participar en un evento oficial en el Palacio de Gobierno de Oaxaca dijo es claro que la fuerza pública que se puede utilizar debe ser de forma legítima, como el último recurso y sin ocasionar daños mayores de los que se trata de contener.
«De ninguna manera se debe actuar con exceso, desbordando el uso de la fuerza, debe ser de manera moderada, sin abuso» indicó.
La reforma y la legislación en la materia que se dio en Puebla y que ya la analizan otros estados, dijo, tiene que ver con el respeto a los derechos de los policías, de los
manifestantes, de terceros que a veces van pasando por la calle y que son afectados.
«Debemos serenarnos y permitir que los litigios se resuelvan de manera pacífica sin generar las condiciones para una irritación social», externó.
No obstante, comentó que es inaceptable que un grupo de personas golpeen a los policías, y que se agredan los derechos de los ciudadanos.
En otro tema, señaló que las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE) se tratan de un problema serio del país, el cual esperó se pueda resolver de la mejor manera para todos, y se pronunció respetuoso de todas los partes involucradas y de sus derechos que están de por medio.
«A que pronto encontremos solución porque nos esta lacerando no tenerla todavía» aseveró.
Deseó que los factores que determinan esos bloqueos fueran resueltos pronto para que no los siga padeciendo la ciudadanía o se llegue a violentar la protesta ante tanta irritación.
«No me gusta condenar a mis compatriotas por lo que hacen pero cabe exhortarles a que busquen otras vías más adecuadas que no generen más problemas como las vías del entendimiento sin afectar a los terceros» invitó a los docentes.
Asimismo, García Ramírez consideró que los derechos humanos han avanzado en México aunque no como se quisiera.
La crispación social que hay en el país se debe a los diversos entornos, «hay muchos factores de inquietud, de inconformidad, a que hay lesión a los derechos de trabajadores y campesinos que está esperando una justicia que no han recibido, que están cerrados muchos horizontes para los jóvenes; los jóvenes están inquietos, se les llama ‘ninis’ porque no tienen escuela porque no tienen trabajo pero el sistema no les proporciona ninguna de las dos cosas», eso genera tensión e inconformidad social.