Diferencias entre un estúpido y un idiota
Trastorno por Déficit de Atención y su comorbilidad
OAXACA, Oax. 21 de noviembre de 2014.-Beto tiene 7 años y cursa el primero de primaria, su mamá trabaja todo el día, y su papá tiene dos años que está fuera, solo viene los fines de semana, Beto resintió mucho el cambio, se volvió muy callado y solitario, ya no se integra con sus compañeros.
Antes cuando su papá lo llevaba al kínder no dejaba de cantar en todo el camino, ahora ya no quiere ir a la escuela.
Su atención ya no se sostiene en el momento del aprendizaje, se deja ir con la imaginación a lugares fuera del aula, claro que como no da «guerra» y está quieto, su maestra no le presta importancia de que no se entere de lo que se enseña en el aula, y es que va a una escuela pública, como consecuencia lógica, sus calificaciones han bajado y ha reprobado algunas materias en los parciales, su mamá ha reforzado el tiempo de hacer tareas y las tardes se han hecho muy pesadas, tediosas y largas, ya que ella trata de ayudarlo, pero él no da cuenta de nada visto en el aula, así que se le tiene que explicar a detalle, cosas que ya debería traer de clases.
Como no mejoraba su mamá hizo que se le evaluara con profundidad y de forma integral, fue al pediatra, al neurólogo y descartadas situaciones orgánicas, lo llevó al psicólogo, y le han diagnosticado Trastorno por Déficit de Atención (TDA) sin hiperactividad.
Y qué es eso ha preguntado la mamá. ¿Es una enfermedad?, es algo que se cure? En cuánto tiempo?
El psicólogo no puede explicar a detalle la polémica ante las diferentes posturas de calificarlos como un síndrome o un síntoma o un trastorno; y que él está de acuerdo con el primero.
Pero le dice que seguramente Beto cubre las siguientes características, basándose en un diccionario muy grande, en donde encuentras que todos de alguna forma u otra estamos enfermos, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM IV) dice que si se ha incurrido durante 6 meses consecutivos en los siguientes criterios, Beto tiene problemas a largo plazo. Por ejemplo:
a. A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.
b. Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas.
c. Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
d. No sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares.
e. Tiene dificultad para organizar tareas y actividades.
f. A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos)
g. Extravía objetos necesarios para tareas o actividades (como juguetes, trabajos escolares, lápices, libros o herramientas)
Pues sí…realmente Beto, se ha aislado del grupo, se ha vuelto muy callado, no entiende lo que se le explica, todo se le olvida, todo pierde; pero cómo puedo ayudarlo; qué tan a largo plazo? Cuánto tiempo es ese y sobre todo, ¿qué problemas puede ocasionarle aparte de estar tan mal en la escuela?
En este punto del relato me detengo, porque quizá en otro artículo retomemos este tema con más información sobre otras características, sin embargo es muy raro que el TDA, con o sin hiperactividad se exhiba de forma aislada, generalmente tienen un diagnóstico comórbido, quizá las comorbilidades más frecuentes son conducta de oposición desafiante y el trastorno del desarrollo de la coordinación. Pero pueden ser otros, y cada una de estas tiene diferente terapia.
De ahí la importancia de no dejar pasar por alto otros problemas para poder aplicar los procesos terapéuticos correspondientes.
Con relación al tiempo, es un proceso de años, y en algunas personas se mantendrá hasta la adolescencia o adultez, con la terapia adecuada, puede ser muy funcionable, adaptarse a las tareas y deberes y ser sobresaliente en otras.
Una buena parte de su vida se dedicará a controlar y encauzar esa energía que se desborda o que bloquea, como es el caso.
De lo contrario pueden llegar a manifestarse en el futuro fobias, obsesiones, agresividad, vandalismo, adicciones arritmias.
Para diagnosticar TDA las manifestaciones deben llegar a alterar o causar deterioro en la actividad escolar, social o laboral del individuo, porque recordemos que un niño tiene como actividad preponderante el juego, es activo, y está aprendiendo a socializar y cuando el niño está sometido a mucho estrés porque los padres exigen altas calificaciones, o hay problemas de ausencia como es el caso que nos ocupa, y muchos factores más, se vuelve ansiedad y tiende a volcarse hacia el exterior, y éstas no son manifestaciones para etiquetarlo o mantenerlo medicado. De ahí la importancia de hacer estudios integrales multidisciplinarios.
A Beto le gusta nadar, diario se ejercita y el psicólogo no lo ha medicado, ya que en su terapia ha encontrado fortalezas para que él pueda sostener su atención, socializar y volver a sentirse como pez en el agua en la alberca y en el aula de clases.
Cualquier duda del tema, o alguno en especial que quieres que desarrollemos de acuerdo con tu caso, puedes escribirme a mi correo: [email protected]
Eréndira Edgar Vargas.