Respuesta a la violencia e inseguridad
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de abril de 2018.- La elección presidencial no está decidida y a pesar de lo que dicen las encuestas, todavía hay incertidumbre del resultado final. Lo que está muy claro es que la competencia “está abierta, como pocas veces”, fue la aseveración del empresario Carlos Slim Helú, el hombre cuya fortuna de más de 67 mil millones de dólares lo ubica en el séptimo sitio entre los hombres más ricos del planeta y el primero en México, de acuerdo a la revista “Forbes”.
En una conferencia de prensa efectuada este lunes -y en alusión a las propuestas del candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, que encabeza el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador-, también advirtió que lo realmente peligroso para el país es que se tomen decisiones equivocadas.
Con el poder y autoridad que le otorgan su conocimiento de la problemática económica nacional e internacional y su experiencia como financiero y gran empleador, Carlos Slim expuso su punto de vista y defendió la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), a contrapelo de la opinión de AMLO, quien ha hecho del tema un estandarte de su mendaz campaña propagandística rumbo a la presidencia.
Uno de los periodistas presentes en la conferencia le preguntó a Slim si no temía que un supuesto triunfo de López Obrador pudiera dar pie a la cancelación del proyecto aeroportuario.
“¿Temer? ¿Temer qué? ¿Que me preocupe o que me dé miedo? Me daría miedo por todo lo demás que siga, porque van a ser criterios equivocados de inversión”, aseguró.
“La racionalidad del proyecto del aeropuerto es indiscutible, y no veo muchas alternativas; la única que hay, está acá”, dijo y agregó que quienes plantean un proyecto alterno al actual, deben analizarlo más a fondo, considerando sus consecuencias y efectos. Soy optimista, veo tantas cosas buenas y favorables”, subrayó Slim.
Se le preguntó si buscaría algún encuentro con López Obrador para intentar convencerlo de continuar con el proyecto de construcción del nuevo aeropuerto.
“No; ahorita todos son candidatos, y esta es una decisión que se tomó hace 5 años. Es más, el presidente Fox la había tomado y esta obra debió discutirse cuando estaba en proceso. Ahorita no veo qué se discute; lo que digo es que todos los candidatos tienen que analizar el proyecto más a fondo, con todas sus consecuencias. Este es un paradigma detonador de desarrollo. Nosotros no estamos diciéndole nada a nadie y esperamos que se impulse el desarrollo de México y el crecimiento, a través de la inversión».
Aseguró que “el país necesita de un proyecto con las características e inversión del NAIM, no solo para los efectos directos y la trascendencia del proyecto, sino porque mejorará la calidad de vida de unas 5 millones de personas que viven alrededor del nuevo aeropuerto”.
El empresario dejó perfectamente claro que “suspender el proyecto de construcción, significa suspender el crecimiento del país. No se trata de ver si un coche es más barato que otro o comprar algo más barato, es un proyecto trascendente, y si hay problemas de transparencia, que se investigue y castigue. Estoy seguro que la otra propuesta que se presenta (la de López Obrador quien plantea cancelar el NAICM y construir otro en la base militar de Santa Lucía) no es la mejor solución; es un parche al aeropuerto que ya existe y por eso sale más barato».
Así fue de directo Carlos Slim ante la posición del aspirante de Morena a la presidencia, quien el mismo lunes -al concluir un mitin proselitista en Sonora y ser informado por Marcelo Ebrard sobre lo expuesto por el magnate ante los periodistas-, con su característica frivolidad, argumentó que “seguramente Peña Nieto o Carlos Salinas le pidieron (a Slim) que saliera a dar esa conferencia, pero a mí no me preocupa mucho; no tengo pleito con él ni con nadie, y todo es amor y paz”, dijo.
Mencionó que al empresario “lo están utilizando para tratar de contrarrestar el avance de nuestro movimiento, pero no les va a funcionar. La gente ya decidió que no va a haber corrupción en México y ya decidió acabar con el bandidaje oficial”.
Enfatizó con ligereza que “Slim es un hombre de negocios y está defendiendo sus intereses, pero yo voy a ser Presidente de México y voy a defender los intereses del pueblo. Si piensa que el nuevo aeropuerto es un buen negocio, se le dará la concesión y que lo construya con su propio dinero”.
Luego, el martes, López Obrador volvió a la carga. Tras un encuentro con integrantes de la tribu yaqui en Potam, Sonora -entidad en la que comenzó a utilizar aeronaves privadas para desplazarse, pese a que dijo que siempre volaría en aviones comerciales-, manifestó que respetaba al empresario, a quien sus adversarios lo están «cucando» (un mexicanismo que significa provocar a una persona o un animal por diversión) para que lo ataque con el tema del nuevo aeropuerto.
«También lo hacen porque vienen las elecciones. Ya nos lanzaron a Slim, seguramente Salinas y Peña lo “cucaron”, lo empujaron para que se nos lanzara. En una de esas, en esos 70 días, se va a lanzar Donald Trump; ya después, hasta el jefe de los marcianos», dijo López Obrador, quien este lunes también editó una historieta titulada “Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México-Texcoco: un aeropuerto que no debe aterrizar y una alternativa de solución para la saturación del Aeropuerto Benito Juárez”-, que fue profusamente difundida a través de sus redes sociales.
Aseguró que el NAICM era “literalmente un barril sin fondo” y lo calificó como “otro atraco de la mafia del poder en contra del pueblo y de la nación”.
La construcción del NAICM -propuesta realizada durante el gobierno de Vicente Fox-, fue anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto en septiembre de 2014. El proyecto fue encargado al prestigioso arquitecto británico Norman Foster, ganador del Premio Ritzker, considerado el Premio Nobel de la Arquitectura, en 1999.
La terminal aérea ha sido reconocida por los organismos internacionales y se convertirá en la tercera más grande del mundo y la mayor de América Latina. De acuerdo a lo proyectado, su primera etapa entrará en funciones en el segundo semestre del 2020.
La información oficial señala que tendrá un costo estimado de 180 mil millones de pesos, de los cuales, el 58 por ciento provendrá del presupuesto de egresos de la Federación y el 42 restante, de créditos con la banca privada “que no representan deuda para el Gobierno, ya que serán pagados por el propio aeropuerto”.
Igualmente, se destaca que en su primera etapa tendrá capacidad para recibir hasta 68 millones de pasajeros cada año. Esto se traducirá en cerca de 550 mil vuelos. En su máximo desarrollo tendrá 2 terminales y 6 pistas que permitirán que puedan aterrizar y/o despegar hasta 3 aviones al mismo tiempo, y podrá recibir hasta 1 millón de vuelos al año. Ello equivaldría a 125 millones de pasajeros, aproximadamente 4 veces más de las que puede acoger el actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez, de la Ciudad de México, inaugurado el 19 de noviembre de 1952.
La supuesta habilitación de la base aérea de Santa Lucía -como obstinadamente propugna López Obrador, para supuestamente construir una nueva terminal con menos recursos-, ha sido criticada por especialistas internacionales en aeronáutica. Cifras en mano, los detractores de la propuesta del candidato de Morena, argumentan que cancelar la construcción del NAICM e impulsar el proyecto del tabasqueño, supondría un costo de entre 150 y 200 mil millones, mayor al del nuevo aeropuerto en construcción, tan solo para adquirir los terrenos necesarios.
El mes pasado, Bernard Lisker, director internacional del Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados para la Aviación de The Mitre Corporation -cuyos dictámenes emitidos en estrecha colaboración con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de la ONU son prácticamente inobjetables en materia aeroportuaria-, calificó la propuesta del candidato de Morena como “un proyecto de buena fe, pero técnicamente inseguro e inviable”, que además implicaría costos adicionales para las líneas aéreas y sus pasajeros.
“Tampoco permitiría resolver la actual saturación, ni incrementar la capacidad de maniobra, y por el contrario iría en contra de las normas e implicaría serios riesgos para las operaciones en el espacio aéreo mexicano”, dijo el directivo de Mitre, la organización que proporciona ingeniería de sistemas, investigación, seguridad y apoyo en el desarrollo de tecnología para el correcto aprovechamiento del espacio aéreo.
La opinión de los expertos de Mitre, es tomada a pie juntillas por los presidentes o jefes de gobierno y directivos de los principales centros aeroportuarios a nivel mundial, pero por lo visto eso no lo entienden los irreductibles personajes como ustedes ya saben quién.
Granos de café
Muy pocos políticos -por sus propios méritos frente a la comunidad a la que han servido con eficacia-, trascienden positivamente siglas y colores. Este es el caso de Antonio Jaimes Herrera, de 58 años, médico de profesión, egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México, quien recientemente aceptó contender por Morena a la presidencia municipal de Iguala, que ya encabezó durante el trienio 2005-2008, postulado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Especializado en situaciones de riesgo relacionadas con desastres naturales y capacitación en Alemania, Suiza, Estados Unidos -y estrechos vínculos con la Cruz Roja-, entre 2002 y 2005 se desempeñó también como funcionario del Ayuntamiento de Iguala y posteriormente ocupó el cargo de secretario de Salud del gobierno de Guerrero.
La población recuerda que durante su administración, el municipio registró el mayor número de obras de beneficio social e infraestructura vial en toda su historia, lo cual se ha convertido en un “plus” que seguramente le posibilitará -con gran aceptación entre los electores-, obtener la presidencia de esta importante localidad que en los últimos 10 años ha vivido graves situaciones en materia de subdesarrollo e seguridad, que incluso la catapultó negativamente a escenarios internacionales.
Todavía pervive en la memoria colectiva el asesinato de 6 personas y la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que fueron aprehendidos por policías de la zona e integrantes de la delincuencia organizada y por la cual fueron responsabilizados el presidente municipal en funciones, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, detenidos el 5 de noviembre de 2014 en la Ciudad de México.
Jaimes Herrera es un hombre mesurado, al que sólo motiva a volver a las lides políticas, lograr el bienestar de sus conciudadanos. Ha dicho que lo sustancial “es aportar nuestro esfuerzo para tratar de cambiar un sistema que está de cabeza”.
También considera que “un político que no sabe que en estas tareas se llega a ser querido u odiado por la comunidad, está realmente equivocado. En base a esa apreciación yo siento que podremos hacer una campaña muy buena en Iguala, basados principalmente en el conocimiento y la imagen positiva que ya tiene la gente sobre nuestro trabajo al frente de la presidencia”, asegura.
Hasta el momento, sus competidores son el exdiputado local Óscar Díaz Bello (PRD) y el diputado local con licencia, David Gama Pérez (PRI)…
…El ataque personal de Víctor Alberto Trujillo Matamoros -mejor conocido como “Brozo” el payaso- contra el presidente Enrique Peña Nieto, ofende a todos los mexicanos, por su grotesca referencia a la investidura presidencial.
Su actitud pendenciera -amparada bajo una supuesta “libertad de expresión”-, resulta criticable puesto que se olvida que Peña Nieto resultó elegido democráticamente con el 38.2 por ciento de los sufragios y por tanto legalmente detenta la representatividad de todos los mexicanos, le guste o no al bufón por dentro y por fuera.
Trujillo Matamoros seguramente debiera someterse voluntariamente a un examen para saber si su actitud ante las cámaras obedece a un comportamiento “normal” o es resultado de una alteración anómala de sus sentidos.
Las desafortunadas y groseras referencias de “Brozo” al presidente de todos los mexicanos rebasaron con mucho el derecho a expresarse libremente, ya que utilizó calificativos y ademanes que dejan entrever un trasfondo de gran resentimiento social, que al menos públicamente no había emergido en él.
Si realmente la actitud del payaso -a quienes algunos equivocadamente le han otorgado la todavía respetable condición de periodista- fuese contribuir responsable y civilizadamente a la discusión de la problemática nacional y a la búsqueda común de soluciones, el comediante debiera asumir otro comportamiento, muy diferente al de un perdonavidas de cantina.
Seguramente, en lo personal, Peña Nieto, ha sabido mantener tolerancia y prudencia ante dichos agravios y aclaro de ninguna manera pretendo convertirme en su defensor oficioso. Sin embargo, considero que la conducta agresiva de Trujillo Matamoros cierra el paso a todo análisis sereno y propositivo y fomenta un discurso de odio contra quienes al menos fueron elegidos democráticamente y por ello nos representan.
En el proceso electoral que se avecina no está en juego solo la elección de un nuevo gobierno, sino el futuro de toda una generación de mexicanos, que tiene derecho a tener una oportunidad de vida digna, que algunos desafortunadamente no pudieron tener desde su nacimiento.
Hoy más que nunca, “Brozo” el payaso -como personaje público-, tiene la obligación y responsabilidad de conducirse con mesura, prudencia y tolerancia, sin perder ese estrambótico humor al que -nos guste o no-, es afecto un segmento de la población…
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