Diferencias entre un estúpido y un idiota
El Odio mayor es para Peña, Mancera y Serrano
PRI, PAN y PRD: a la refundación o desaparición
CIUDAD DE MÉXICO, 2 de julio de 2018.- Marcelo Ebrard esperó durante seis años este momento.
Siempre creyó, como lo indicaban las encuestas y confirmaban, un triunfo arrollador de Andrés Manuel López sobre los partidos tradicionales y sus candidatos.
El objetivo principal de sus rescoldos es Enrique Peña Nieto.
Sobre él descarga su ira porque, le han dicho y su información se lo confirma, él impulsó un clima de linchamiento por culpa del cual debió acudir a la patria de sus ancestros, Francia.
Fue la respuesta a la filtración de la llamada casa blanca, la residencia propiedad de Angélica Rivera de Peña, donde vivía y posó para una revista de la alta sociedad, Hola.
Él lo desmintió.
-Eso es falso -le ayudó en una entrevista Carmen Aristegui-; la información la sacamos nosotros al ver el lujo en la publicación de marras.
-Así es -agregó Ebrard, para aclarar:-. Yo no tuve nada qué ver.
Pero se fue y durante el sexenio, sobre todo en Estados Unidos, hizo tareas de acercamiento y sensibilización con sectores y partidos políticos extranjeros para su amigo tabasqueño.
Miguel Mancera y Héctor Serrano
Los odios hacia Enrique Peña tienen cuerda propia.
No así otros blancos.
En dos frentes, el lópezobradorista y el anayista, se habla de expresiones de rencor de Marcelo Ebrard hacia personajes de la ciudad del período siguiente al suyo, el 2012-2018.
Las cuentas pendientes son con Miguel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) y de la Ciudad de México, quien detenta la marca de votos en la capital.
Otro es Héctor Serrano, secretario de Gobierno del Distrito Federal con el propio Ebrard.
¿Cuál es el agravio?
-Haberse prestado -explica su entorno- al linchamiento de Marcelo y permitir los señalamientos de corrupción y mala obra de la Línea 12 del Metro.
Para vengarse de ellos y otros de su lista, Ebrard necesita cumplir sus expectativas, en especial ser secretario de Gobernación para poder actuar a placer.
Y una segunda condición: el aval de Andrés Manuel López, quien al menos en sus discursos rechaza la venganza, aunque advierte:
-No soy rencoroso, pero no olvido. Ajá.
El incierto futuro de PRI, PAN y PRD
Los primeros resultados obligan a revisar qué pasará con los partidos perdedores.
1.- A la debacle priísta seguirán dos acciones seguras:
La convocatoria al Consejo Político Nacional (CPN) para determinar cuál es el futuro del partido, si lo hay, y en lo posible encomendar a René Juárez Cisneros la reestructuración integral.
Y la confirmación del hidalguense Miguel Angel Osorio Chong como coordinador de la bancada tricolor en el Senado de la República.
Su estatura se ha redimensionado luego de haber sido el funcionario y priista mejor evaluado por la ciudadanía todo el sexenio.
2.- En Acción Nacional (PAN) es obligado un examen, aunque Ricardo Anaya limpió de adversarios y lo mantiene como factótum de los órganos de gobierno.
Y 3.- en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya de por sí desconfigurado, no se ve vida de trascendencia hacia adelante.
Andrés Manuel López lo desfondará más para satisfacer odios y egos.