Historia y literatura dan vida a La dulce tinta de Al-Jawater
Flavio Sosa Villavicencio | Colaboración
OAXACA, Oax., 12 de octubre de 2019.- Es un jueves nublado.
La plaza de Zaachila es un hervidero de gente, olores y animales.
Ya no hay mujeres malas en los carrizales de Zaachila.
Ya no baja tanto burro a la plaza con leña, como bajaban antes, ora la leña llega en camionetitas.
Aquí mero estaba nuestra casa (la cueva grande), me platicó mi abuelo Fidel el día que me explicó que los zapotecos de este valle éramos hombres murciélago.
Dijo que por eso nos gustaba andar de noche, que por eso teníamos un oído muy fino, que la penumbra no nos espantaba y que la vida, que es un laberinto, la sabíamos llevar con serenidad: volar en ella despegándonos un poco del suelo, del polvo.
-Antes yo traía huajes a Zaachila y los feriaba por pan para mis criaturas, traía pichanchas, cántaros y trastes de barro y los feriaba por un chingo de carne de cuche, me llevaba carne para toda la semana. Ora ya no hay trueque, puro al chás chás o dólar.
Me siento a saborear una nieve de tuna, aquí en el puesto de mi comadrita. Imagino que mi corazón es un tianguis; gritos olores, yerbas, animalitos maneados. Imagino que las yerbas que se mercan crecen en mi corazón; mi corazón es un tianguis de yerbitas.
Quiero que mi corazón sea un tianguis de yerbitas, eso quiero, eso mero.
Quiero que vengas a mi corazón a comprar tu verdura, tus acelgas, tus lechuguitas, tus tomates, tus frutas, tus tecitos.
En mi corazón podrías hallar ese té de yerbabuena que tanto te gusta, y a mi me gusta que te lo tomes. El de mariguana que te calma, que te alivia los dolores o el de romero para que te pongas más chula.
¡Qué chulo sería un corazón jardín de yerbitas!
Es jueves y mientras saboreo mi nieve me pongo triste, mi corazón no es jardín ni tianguis de yerbas, mi corazón es un río seco.
Mi corazón se convirtió en un río de arena gruesa y caliente, un río donde no crece ni el chamizo ni el chicalote; un río seco.
Termino mi nieve, me trepo a una moto taxi.
Las mototaxis son los vampiros diurnos.