Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de agosto de 2020.- Los mexicanos tenemos constancias suficientes como para saber que la política en México siempre ha sido sucia, repleta de actos de corrupción y de conveniencias personales y no ciudadanas o nacionales.
Si bien es cierto que es irresponsable caer en generalizaciones, en su gran mayoría los políticos han privilegiado atender sus intereses particulares antes que las de una población que en ellos, eventualmente, confía.
Así ha sido ayer, hoy y posiblemente mañana aunque el Presidente de México asegure que en su administración las cosas han cambiado y lo harán para siempre. Así procura pasar a la historia: como el refundador de una nación renovada.
Hábil en la arena política Andrés Manuel ha consentido que los primeros videos en el que se muestra a miembros de otros partidos recibir dineros producto de la corrupción en Pemex sean ventilados públicamente y con ello la cacería ha comenzado.
Los videos, contundentes, han reposado años y ahora cumplen su cometido. Pero en la certeza de quién ha autorizado su difusión, los dolidos y quienes saben que pueden ser afectados en breve, comienzan la reacción y responden a la ofensa.
Y el Presidente tendrá que aguantarse. Él comenzó, ahora se aguanta.
La contienda electoral del 2021 ha comenzado. Antes de tiempo la clase política habrá de ajustarse para responder a un concierto de acusaciones, videos, documentos, aseveraciones y acusaciones directas.
El Presidente está dispuesto a que ningún pilar que no sea su marca personal, quede de pie. Está empeñado en refundar un nuevo escenario político nacional sobre las cenizas del que se derrumba ahora. Incluyendo Morena si fuera eso necesario.
Todo debe de cambiar, nada puede conservar su lugar habitual.
La pregunta es si lo que habrá de surgir del cochinero estará suficientemente sólido como para constituirse en la refundación nacional como el presente y el futuro lo demandan.
Para AMLO las elecciones de 2021 son fundamentales y no porque esté en juego su permanencia en el poder sino porque requiere que su familia heterogénea y muy dispar, Morena, mantenga una mayoría en las Cámaras de Diputados y de Senadores. Es la única manera de garantizar que los cambios estructurales que el Mandatario requiere y considera necesarios para el nuevo México se consoliden.
No tener mayoría en las Cámaras legislativas puede truncar el proceso de transformación que tiene en mente.
El Presidente de México corre ahora el riesgo que corremos los seres humanos cuando nos damos a la tarea de reorganizar nuestras cosas en casa o en la oficina.
Hay personas que sacamos las cosas; somos buenos en eso pero malos para reubicarlos en su nuevo espacio y en un abrir y cerrar de ojos tenemos todo afuera y no tenemos garantía del lugar en que habremos de colocar lo que aparentemente siga siendo útil.
Hay ocasiones en las que después de esos anárquicos ejercicios las cosas quedan peor organizadas producto de la falta de método y planeación en el reto de organizar el espacio.
Que no le pase eso al Presidente y menos cuando el tema económico sigue siendo el pendiente más delicado que debería de atender y al que parece no mostrarle respeto o conocimiento siquiera.
Mientras eso sucede, no faltará quien ponga el dedo en un renglón que habrá de hacerle mucho daño a la figura del Mandatario. Siempre ha abogado porque los pobres sean primero y así ha sido en el saldo de muertos por el Covid 19.
Tw: @etorreblancaj
Director de GIN TV