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Periodistas del New York Times podrán utilizar IA de forma legal
Debe haber cambios profundos en torno a las mujeres, incluso en algunas que estimulan por
costumbres, mucho de lo que denuncian.
Libros de ayer y hoy
NO MÁS VIOLENCIA. La lucha de las mujeres, es de todos
Teresa Gil
[email protected]
En un marco de violencia verbal, mentiras y armamentos en acción, se celebra el Día
Internacional de la Mujer. Fecha paradigmática en la que mucho aflora, y que hoy tiene el
añadido de una paz mundial, en peligro. Los datos sobre feminicidios serán lo fundamental
en esta fecha, igual que en el día del periodista lo que aparece son los asesinatos y
agresiones a los que ejercen el oficio de la prensa. Lo demás no cuenta. Los avances, los
cambios en actitudes, el apoyo en leyes no serán evaluados porque están de por medio
muchos casos que no han tenido justicia y el aumento en algunos sectores, de esas muertes.
Está, además, la exacerbada virulencia de los que aprovechan el día para condenar como si
el problema fuera de hoy y se aplicara como política de estado. Quien tiene un dolor propio
por una pérdida, no ve en cambios la posibilidad del consuelo.
UN VIOLENCIA QUE VIENE DE SIGLOS SE REPRODUCE EN LA VIDA ACTUAL
Las viejas leyendas del antiguo Testamento, que condenaron a la primera mujer como un ser
traidor y maldito, evidencia el misogismo que ya experimentaban los que escribieron esos
libros. Pero para muchos son benditos. Anclado parte del mundo a esas posturas, eluden los
ejemplos que aún subsisten, se trepan al patriarcado aunque algunas lo denuncien y
campean en las actitudes actuales. Ninguna de la mujeres religiosas, muchas de las cuales
desfilan levantando consignas y se van contra el gobierno en turno, han condenado el
sistema bíblico de dar al patriarca a una mujer nueva, tras el rechazo y abandono de la vieja.
Ni el harem que tenían esos machos poderosos. Se les hace agua la boca cuando se cuenta
en las iglesias, como el señor Abraham, ya apocalíptico, había rechazado a su mujer
anciana para incorporar a una jovencita a su lecho. Lo consideraban normal; era el uso
corporal de la mujer lo que predominaba y predomina. Los feminicidios modernos, porque
siempre existieron en el pasado, que reivindican esas costumbres pese a la libertad que
asumen muchas mujeres, tiene la misma respuesta de antaño, con la impunidad que hay de
muchos casos. No puede exigirse un cambio, si la sociedad que sigue aceptando el
predominio del macho, no cambia.
LOS QUE LEEN LAS MIL Y UNA NOCHES, CELEBRAN EL TRIUNFO DE SCHEREZADA
Las costumbres reiteradas en las familias aquí y en el resto del mundo se evidenciaron
durante la pandemia. Las violaciones a menores y las agresiones a mujeres y los mismos
feminicidios, se recrudecieron. Eso significa que hay una cultura profunda y terrible en la que
predominan los instintos sobre el respeto. Y que las mujeres son las principales víctimas. Las
agresiones han sido en todas las clase sociales. Igual que el uso y desecho. Eso lo vemos a
diario en mujeres que aparecen muertas, violentadas de todas maneras, como si el demonio
se apoderara de los asesinos. Cierta literatura que exacerba esas posturas ha sido de la más
leídas a través de los tiempos. Y no se refieren a pornografía o a los libros llamados
obscenos. Al que me voy a referir es un libro de cuentos que ha gustado según los sondeos
al 86 por ciento de sus lectores. Hay ediciones infantiles. Me refiero a Las mil y una noches
(Alma, Clásicos ilustrados 2019). En él se celebra el triunfo de Scherezada por haber logrado
que el sultán Schariar, le perdonara la vida. La colección de cuentos que se llama así, aborda
otros temas, pero el central y más conocido es el del sultán y su esposa, la cuentista. El
hombre tras la traición de su primera esposa, decide matar a todas las mujeres que pasen
por su vida como sus esposas, un día después de estar con ellas. Así, ha matado a miles en
pocos años. Al casarse Scherezada, sabedora esta de lo que le espera, le empieza a contar
cuentos que el sultán disfruta y así, pasan mil y una noches, tiempo en el que el sultán ha
decidido quedarse con aquella mujer ingeniosa. La gente celebra el triunfo de Scherezada al
quedarse ya instalada como esposa permanente, pero lo que está celebrando es la vida de
la joven al lado de un hombre asesino y misógino, que ha matado a miles de mujeres. Ese es
el triunfo que se celebra en esa historia. Cuento poco edificante para los niños pero que los
propios padres les compran. Habrá que analizar cuantas situaciones de misogismo aceptan y
estimulan las mujeres en esa hilera de costumbres y preceptos morales que les imponen y
que no toman en cuenta cuando condenan y señalan culpables, con el dedo acusador.