La ruta independiente

Otros piensan que el apoyo compromete su voto. Si a la confusión de muchos agregamos las dificultades tecnológicas que diseñó el INE para la captación de firmas, el camino es bastante sinuoso.

A más de un mes de iniciado el proceso para superar los requisitos que impone la legislación electoral para obtener el registro definitivo como candidato independiente a la presidencia de México, vamos avanzando con paso firme, superando las trabas tecnológicas, la incomprensión del INE y su falta de compromiso para facilitar el cumplimiento de dichos requisitos, que están diseñados para favorecer a los partidos políticos.

No se difunde con la misma contundencia y claridad el objetivo de la etapa de conformación de candidaturas independientes, que la que se realiza para las campañas presidenciales o aquellas para la revocación de mandato, sin contar con que estos procesos tienen pocos años de haberse permitido en la Ley.

Mucha gente confunde el apoyo para lograr la candidatura independiente con la obtención del voto de un candidato y, acostumbrada a las campañas políticas, solicita reciprocidad con algún detalle del partido o candidato, lo que es imposible para quienes buscan competir fuera del esquema de los partidos. Otros piensan que el apoyo compromete su voto. Si a la confusión de muchos agregamos las dificultades tecnológicas que diseñó el INE para la captación de firmas, el camino es bastante sinuoso.

El sistema de partidos políticos se resiste a ceder espacios a pesar del rechazo generalizado hacia ellos.

Con la voluntad de decenas de miles de hombres y mujeres que buscan una alternativa a la corrupción de los partidos políticos, seguimos avanzando hacia la meta, convencidos que la verdadera oposición la representa el proyecto independiente. Vamos a superar los obstáculos del INE, la inequidad que enfrentamos frente a los partidos políticos y vamos a detener la destrucción del país que pretende el proyecto morenista.

Mientras, los errores del gobierno se siguen manifestando en muertes innecesarias, como es el caso de las derivadas de la proliferación del dengue, cuya incidencia ha crecido cinco veces respecto del año anterior gracias a la incompetencia de las autoridades morenistas, que en una errónea interpretación de la “austeridad republicana” que promueve López Obrador, descuidan vacunas, medicamentos y otros esquemas de prevención, olvidando la fumigación contra el mosquito que transmite esa enfermedad y las campañas de limpieza que deben ir asociadas.

El zar del COVID, el subsecretario preferido de López Obrador, siempre pensó en la política más que en la salud y hoy lo demuestra compitiendo por el gobierno de la Ciudad de México. O tal vez lo único que busca es la inmunidad del encargo para eludir a la justicia cuando inicie el nuevo gobierno independiente de nuestra historia.

Un país como el nuestro no puede permitirse más improvisados manejando su destino. México requiere de gente probada en la administración pública, desde luego gente capaz y honesta, no fanáticos de la revancha que, en un acto corrupto, ostentan cargos para los que no están preparados y que se mueven en la lógica de que el gobierno es para hacer fortuna, en vez de entender que la administración pública sirve para ayudar a los demás buscando siempre la mejora de todos los aspectos de sus vidas.

Hay que dar vuelta a la página más negra del siglo XXI y dar vuelta en “U” para retomar la ruta del progreso que surja de terminar con la inseguridad, reforzar a las instituciones que sirven de contrapeso al estado para vigilar y corregir su desempeño; atender con una nueva visión el combate a la pobreza que le permita a los mexicanos salir adelante con la dignidad que da un empleo y no con transferencias de recursos que no resuelven de fondo el problema; desterrar la corrupción generalizada del gobierno y atender sin ideologías el mejoramiento de la educación que permita a nuestras juventudes insertarse de lleno en el siglo de la informática.

Te invito a que formes parte de la ruta independiente apoyando este proyecto con tu firma en la aplicación “Apoyo Ciudadano” que puedes descargar de la tienda de aplicaciones de tu teléfono celular.