Economía en sentido contrario: Banamex
Richard Monreal ha demostrado en cada uno de los encargos dentro de la vida pública de México, ser un conciliador nato.
El zacatecano condujo el senado de la República por casi 6 años,
Lo hizo cuando se inició la etapa de polarización que en este año López Obrador ha llevado a los peligrosos límites de una confrontación nada menos que con Estados Unidos y Canadá.
Hoy le corresponde a Monreal responder a la confianza del que le ha dado Claudia Sheinbaum al promoverlo como líder de la arrolladora bancada de Morena en la cámara de diputados.
Por supuesto que no es una tarea fácil. A las fracciones opositoras del PRI, el PAN y MC, las van a apoyar las más importantes organizaciones de la sociedad civil, así como los grupos más influyentes de la intelectualidad mexicana.
Eliminar el clima de polarización que vivimos será una de las contribuciones claves de Monreal para que Sheinbaum pueda gobernar en un ambiente de concordia y paz social.
El debate que se de a partir de septiembre en la cámara de diputados tendrá que ser una muestra de que somos un país civilizado que puede aspirar a un crecimiento económico mejor y, consecuentemente, a una calidad de vida con seguridad y bienestar.
Se inicia para Ricardo Monreal una etapa de trabajo político inédita. Nunca se había enfrentado a una tarea de conciliación en un clima tan crispado como el que vivimos al final del sexenio de AMLO.
Monreal tiene la mayoría en la cámara de diputados. Pero no la tiene en una sociedad como la mexicana, que no sólo está inconforme con el estado de cosas que vivimos, sino que está dispuesta a llevar sus protestas más allá de las manifestaciones callejeras.
Hay la confianza popular de que Ricardo Monreal vuelva a ser el político inteligente que sabe crear un ambiente de concordia en el Congreso.
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