¿Preparados para Kamala o Trump?
México, DF. 15 de octubre de 2012 (Quadratín).-Al fracaso del programa de seguridad, el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa tendrá que añadir el incumplimiento de sus promesas de más empleo, la descomposición de las relaciones obrero-patronales y el virtual abandono de los pobres.
El reparto de dinero de los programas sociales se ha convertido en la distribución de migajas, pues los verdaderos compromisos gubernamentales se cumplen con los sectores y grupos tradicionalmente privilegiados y más favorecidos.
El caso de la desaparición, de hecho, de Mexicana de Aviación puede ser el mejor botón de muestra de con quien tiene el gobierno su verdadero compromiso. Aunque el propio presidente se comprometió a resolver y poner en operación a la línea aérea antes de concluir su mandato, la realidad es distinta y no hay visos de que, siquiera, se vislumbre un porvenir promisorio. De los trabajadores, mejor ni hablar, mueren cada día de hambre ante la mirada indiferente de todo el país.
La puja de los inversionistas interesados en Mexicana de Aviación comenzó una vez más, luego de que la jueza Edith Alarcón Meixueiro decidiera relegar a Med Atlántica en el proceso, por no comprobar en tiempo y forma que cuenta con los recursos económicos para capitalizar a la aerolínea. La juez cuenta con expedientes e información de por lo menos 18 inversionistas que buscan la administración de la empresa.
El proceso legal, en aparente movimiento siempre, se ha mantenido estático. Se espera una decisión definitiva de la juzgadora, en relación a la morosidad de Med Atlántica (aspirante desde hace meses) para comprobar su capacidad financiera, proceso que le tomó casi un año, por lo que fue considerado un grupo poco serio.
Iván Barona, representante de otro grupo, aseguró que siempre han mantenido su interés por capitalizar a Mexicana, y que cuenta con los recursos para ello, ya que va en conjunto con el inversionista árabe Michael Chamas. Según Barona, el plan de negocios consiste en inyectar de entrada 370 millones de dólares a Mexicana de Aviación, y totalizar 500 millones en el mediano plazo, de tal forma que la compañía reinicie operaciones con un centenar de aviones que podrían aumentar de manera gradual en un lapso de 180 días.
Pero no se necesita ser mago para adivinar que el de Mexicana muestra la verdadera voluntad de este gobierno de no apoyo al trabajador y al empleo. La suspensión de operaciones de la aerolínea más antigua de México ya benefició a Interjet y Volaris, quienes ahora podrán argumentar que slots y rutas, por derecho, deberán cedérseles.
Mineros, electricistas, telefonistas exigen que los cambios en la ley laboral, abran las arcas sindicales. Adicionalmente, hay quienes dicen que el verdadero fin de esta reforma laboral no es, por supuesto, la defensa de los trabajadores, sino el beneficio de los empresarios, quienes van a la búsqueda de utilidades, no de crear empleos. La discusión no da empleos ni salarios.
De ahí que, la polémica en torno a la ley laboral no se centra en la insistencia del PAN de introducir siete artículos de transparencia y democratización de los sindicatos, sino que abarca otros nueve temas que los sindicalistas y sus abogados, junto con los patrones y sus defensores, coinciden en que deben modificarse.
Total, a los trabajadores y a los pobres les ha ido mal y de malas. Habrá que rehacer el camino andado, lo que no se ve sencillo, ni fácil.
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