
Periodistas del New York Times podrán utilizar IA de forma legal
Oaxaca, Oax., 29 de noviembre de 2011 (Quadratín).- Como cualquier persona o institución con muchos años de vida, el PRI carga con un pesado lastre que, bien aprovechado, puede convertirse en un bagaje de sabiduría y experiencia. Ese es la gran disyuntiva del virtual candidato priista a la Presidencia de la República, el todavía joven y experimentado Enrique Peña Nieto.
Qué hacer con don Joaquín Gamboa Pascoe y lo que representa, siempre más que puesto para la fotografía; lo mismo que viejos líderes con más pasado que futuro; cómo convencer al electorado las cuotas o pagos al Partido Nueva Alianza, o con el Partido Verde, que carga con el creciente desprestigio del aún joven Jorge Emilio González Martínez.
Peña Nieto tiene una extraordinaria imagen, pero el PRI no. Porque, en efecto, es creíble la oferta del nuevo PRI que hace Peña Nieto, solo que habrá de prescindir de lo viejo, lo que lastimó y agravió a los ciudadanos mexicanos que en el 2000 le pintaron un violín.
No es lo mismo viejo que experimentado. Peña Nieto construyó una candidatura desde hace un sexenio, tiempo en el que desafortunadamente el PRI desaprovechó para refundarse. Ese es el problema que no será sencillo resolver.
Y no será fácil, porque, de entrada, el Revolucionario Institucional deberá hacer la diferencia entre vejez y experiencia, entre madurez y juventud, como procesos de crecimiento y maduración, nunca de ocaso.
Por eso, resulta de interés la ausencia de esa madurez y experiencia partidistas. Grandes ausentes este domingo, sin duda, son los ex presidentes de México vivos, de origen priista, como Luis Echeverría, Miguel de la Madrid Hurtado, Ernesto Zedillo Ponce de León y el polémico Carlos Salinas de Gortari, quien, sin embargo, –en declaraciones a la prensaafirmaba ese mismo día que, el 1 de julio de 2012 habrá comicios democráticos y pacíficos, pese a la amenaza de los cárteles de la droga.
Tan evidentes fueron esos abandonos que el propio Peña Nieto tuvo que afianzar la idea de que a ellos, los hombres que dirigieron el país en los años de bonanza partidista, lo une una relación de respeto cordial.
Sin mencionar a los otros, fue enfático en referirse a uno solo: Carlos Salinas, de quien aseguró hemos tenido una relación de respeto y cordialidad, empero, pareciera mensaje cifrado al hombre de Agualeguas.
Carlos y Jorge Hank Rhon, herederos de Carlos Hank González, aquel profesor mexiquense considerado como uno de los más destacados miembros del Grupo Atlacomulco, tampoco estuvieron presentes en el evento más importante del priismo, con miras al 2012.
Faltaron muchos ex gobernadores, ex secretarios de Estado, ex dirigentes de los tres sectores del priismo histórico. Faltaron los empresarios que en múltiples ocasiones no solo se declararon priistas, sino que aportaron hasta 25 millones de dólares cada uno, para hacer posible que el PRI conservara y apuntalara a sus candidatos.
Faltó también el clero priista, los intelectuales que siguen cobrando en las nóminas de Conaculta. En fin, muchas ausencias que están muy presentes.
He ahí lo prescindible, de lo indispensable
.
Foto:Archivo