Aconseja IMSS cómo bajar los kilos ganados en festejos decembrinos

Oaxaca, Oax. 15 de enero de 2013 (Quadratín).-El periodo vacacional de diciembre y enero es sinónimo de celebraciones que generalmente van acompañadas de ricos antojitos, bebidas altamente azucaradas, comidas copiosas y postres irresistibles, que aunado a esos días poca actividad resulta en un cóctel de angustia y remordimiento a la hora de subirse a la báscula.
Por ello con la llegada del año nuevo, no es raro ver a muchas personas en los gimnasios para deshacerse de algunos de esos kilos que les sobran, sin embargo las buenas intenciones y propósitos que se van quedando atrás con el pasar de las semanas cuando decepcionadas por no conseguir los resultados esperados en poco tiempo, apartan sus vidas el deporte y dedican su tiempo a otras actividades menos saludables, explicó la coordinadora delegacional de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Rocío Guadalupe Espinosa Castro.
La especialista del IMSS, reconoció que una cena navideña puede llegar a tener aproximadamente unas dos mil calorías; cantidad que representa un exceso, si se usa como referencia que una mujer adulta que realiza actividad física moderada, necesita alrededor de mil 800 calorías por día, y el hombre entre 2 mil y 2 mil 200.
El inicio de año nuevo es el mejor para realizar algunos pequeños cambios, para poder reducir tanto las calorías como las grasas de las comidas que ingerimos. Por ello la nutrióloga sugiere probar de todo, pero en pequeñas cantidades, siempre intentando compensar; equilibrar las calorías que se consumen en el día al preferir alimentos bajos en calorías como: ensaladas, verduras o frutas durante el día, para disfrutar en la comida principal de algún plato más calórico.
Optar por una entrada ligera, consumir una variedad de bastoncitos de verduras, dips con quesos untables descremados, con un agregado de hierbas; deshacerse de la piel, al preparar aves, a fin de reducir la cantidad de grasa y para que no quede tan seco puede acompañarse con alguna salsa; reducir el tamaño de las porciones, porque cuanto más grande sea el plato, más cantidad de comida servirá en el mismo.
En guarnición preparadas de diferentes maneras, ya sea en ensaladas frescas, asadas, al vapor, o hervidas y condimentadas con aderezos bajos en grasas como vinagretas, las verduras son una excelente opción, puesto que este grupo de alimentos sacian el hambre fácilmente, debido a la fibra que poseen así mismo uno de sus grandes beneficios radica en ser bajas en calorías.
En cuanto a los postres, Rocío Espinosa, aconseja un plato de frutas cortadas en láminas, brochetas o ensalada de frutas, pueden ser acompañadas de un yogourt natural bajo en grasa y con granola, así como también los mousses preparados con claras batidas a nieve, edulcorante y puré de frutas.
Finalmente, la coordinadora delegacional de Nutrición, exhortó a que si es necesario hacer un ajuste en la alimentación se debe privilegiar el recurrir a un médico para una correcta orientación, evitando dietas que por sí mismas puedan poner en peligro el estado de salud. Para ello el Instituto cuenta con el Programa PREVENIMSS el cual lleva a cabo diversas acciones para tratar de incidir en la frecuencia de muchos padecimientos (como el sobrepeso) a través de acciones preventivas.