
Multa y clausura de toma por desperdiciar agua en Semana Santa: Soapa
Oaxaca, Oax., 22 de enero de 2012 (Quadratín).- Cualquier niño de primaria reconoce que la cultura mexicana tiene sus raíces en los pueblos indígenas prehispánicos, en la madre patria, España, que colonizó Mesoamérica y en el África de donde provinieron esclavos. Pero hay una cuarta raíz de la que poco se habla en las escuelas: la árabe.
El Museo Textil de Oaxaca, pone acento estos días en esa cuarta raíz con la exposición Herencia de Moros Alforjas, alfombras y almohadas, que no sólo nos recuerda que el castellano es un idioma compuesto de numerosos vocablos de origen afro-asiático, sino especialmente, que los diseños textiles tienen gran parentesco con los de varias regiones de México, y de Oaxaca.
La sola palabra algodón es de origen árabe, y del algodón vienen infinidad de textiles. En esta exposición se encuentran piezas de varios países de Latinoamérica y de estados del norte, con reminiscencia árabe, elaboradas por las prodigiosas manos de artesanas oaxaqueñas, comentó el curador de la muestra, Alejandro de Ávila.
El castellano heredó varias palabras que no son europeas para designar tejidos y prendas de vestir que siguen vigentes como: gabán del árabe, chaleco, del turco, tafetán del persa. Además de alforja, bolsa doble que permite balancear la carga sobre el lomo de una bestia; almohada que significa punto en que se apoya la mejilla y que originalmente servían a los viajeros para recostarse y descansar cómodamente sobre el piso de una vivienda portátil, la tienda, en ausencia de camas y sillas, voluminosas y pesadas para viajar con ellas.
Recreadas en España durante la ocupación musulmana (en Granada) de la edad media, las alforjas y almohadas vinieron a América con los conquistadores y sus animales, y evocan hasta la fecha a las culturas del desierto, explicó Alejandro de Ávila.
La exposición, inaugurada el fin de semana, permanecerá abierta al público en el Museo Textil de Oaxaca hasta el 11 de mayo próximo. Figuran en ella piezas mexicanas y peruanas junto con aperos de lana del Medio Oriente y el Asia Central.