Análisis a fondo

* Racismo, discriminación, procacidad

* El INE no es Lorenzo Córdova

* No se cuidó del Gran Hermano

MÉXICO, DF. 26 de mayo de 2015.- Don Lorenzo convocó a conferencia de prensa el domingo, pero una conferencia de prensa implica preguntas y respuestas. Y él no permitió las preguntas.

Sólo leyó un texto que lo puso en evidencia ante los periodistas.

Y embarcó al resto de los consejeros del IFE, perdón INE, que da lo mismo, en defensa de lo indefendible: la incongruencia entre su carácter de guardián de la democracia y su vocación de racista, discriminador y procaz (la procacidad se entiende. Todos lo somos).

Hablando a nombre de todos los consejeros, dijo que cerraban filas para defender la honra del INE, traslapando al presidente consejero y a la institución. El INE no es Lorenzo Córdova y que yo sepa ni el INE ni ninguna institución tiene emociones. Es más. Existen en tanto haya una Junta Ejecutiva y un Consejo General.

Al que todo bien nacido cuestiona es a Lorenzo Córdova Vianello. Es funcionario público. Sujeto al escrutinio de la llamada opinión pública. Por racista, por discriminador, por majadero.

Desgraciadamente para él lo pilló quien tiene la autoridad de violar la ley y escuchar a quien quiera. No se cuidó. Olvidó que el Gran Hermano siempre está atento a lo que hacen todos los ciudadanos.

Y más espiar en todo momento a funcionarios cuyo quehacer implica cuidado de la seguridad nacional. El presidente consejero del INE es un funcionario muy importante, importantísimo, es el “guardián de la democracia”, como para que el Gran Hermano no lo escuche ni lo grabe.

El Gran Hermano lo grabó y le dijo: señor Córdova. Cuidado. Lo estamos observando. Vemos todos sus movimientos. Conocemos hasta sus pensamientos más íntimos.

Si no quería que los periodistas le preguntaran por la grabación que escandalizó a la opinión pública, pues desnudó su verdadera personalidad, no tenía que convocar a conferencia. Hubiera enviado a las redacciones de los medios informativos un video de su lectura y el texto del “pronunciamiento”.

Qué necesidad de meter la pata, don Lorenzo.

Ahora, como dice el dicho: Palo dado ni Dios lo quita. Tendría que renunciar después de expresarse tan despectivamente de los indios de México. Y tendría que hacerlo ya. No es indispensable para la organización de las elecciones aunque falten sólo dos semanas para la jornada electoral. Cualquiera de los consejeros puede hacerlo mejor. Hay por lo menos uno que sabe todo. Más que él.

Ya han ocurrido casos similares. Antes que el de él ocurrió el caso de David Korenfeld, quien fue cachado por “un aficionado” subiéndose a un helicóptero de Conagua, costumbre que por otra parte está muy arraigada entre los funcionarios de las administraciones federales y estatales, e inclusive en algunos municipios ricos del país.

Pero nadie quiere desestabilizar al INE. Por supuesto que el instituto cumple un papel fundamental en la organización de los procesos electorales y de las elecciones.

Sólo que al frente de ese órgano jurisdiccional debe estar un hombre probo. No un racista. No un discriminador. La procacidad puede pasarse.

Ah, y ante la demanda que anunció interpondría el INE ante la PGR por el espionaje telefónico de que es víctima, no el INE, sino don Lorenzo, el grupo de indígenas guanajuatense ofendido por el señor interpondría este lunes una denuncia por discriminación y ofensas ante las autoridades correspondientes.

Y yo digo que don Luis Raúl González Pérez, el ombudsman, debe iniciar, de oficio, una investigación de las malas mañas del funcionario.

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