La Constitución de 1854 y la crisis de México
**La vida es una derrota tras otra, hasta que acabas deseando que se muera Flanders. Homero**
Oaxaca, Oax. 8 de julio de 2010 (Quadratín).- Apenas estamos despertando de la resaca electoral que trajo para la ciudad de Oaxaca un calor intenso, así como exigiendo una cervecita para el triunfo o la derrota, cuando surgieron los cuestionamientos de gente inconsciente que piensa únicamente en el ¿y ahora
qué pedo?
Y es que con la victoria clara y apabullante de Gabino babyface Cué ante Eviel bigotillos Magaña, se viene un interesante debate de cómo se trabajará a partir del primero de diciembre tanto en las cúpulas gubernamentales como en las múltiples oficinas burocráticas que integran el gobierno del Estado.
La prueba de fuego para el que será el nuevo gobernador, será poder enfrentar y hacer trabajar a los miles de burócratas, tendrá que lidiar con los diversos sindicatos y los que intentarán formar uno que otro aspirante a resurgir o formarse en la polaca pambolera oaxaqueña.
Se discute ya en los corrillos de los medios de comunicación, en las oficinas de gobierno y en los grupos cercanos a Cué, cómo se estarán repartiendo el pastel sexenal. Quienes quieran, hay un sinfín, quiénes puedan
bueno, eso está tan complicado como educar a los automovilistas en esta ciudad chapulinesca.
El reto para el nuevo Rey, será hacer que todos trabajen, pues hasta los mismos maestros declararon que una vez cumplida su parte del trato, ellos seguirán viendo al gobierno como lo que es: gobierno, o como quien dice, si alguien pensaba que ya no tendríamos marchas y plantones, se equivocaron.
Lo que sí es seguro es que habrá cambios, de fondo y algunos superficiales en todos los niveles, desde alguno que otro medio de comunicación que le apostó todas sus canicas a participar en la guerra sucia, como aquellos que se avocaron a publicar todas las declaraciones pomposas y elegantes del ahora ganador, pues corren el riesgo de llegar a ser lo que tanto despreciaban.
Los diputados ahora dejarán de ser de izquierda, de ser oposición, ahora las 17 curules ganadas por mayoría relativa, es decir de voto por voto, los legisladores tendrán la vara de mando, sin embargo corren el riesgo de caer en la soberbia como lo hicieran uno que otro dipu en la presente legislatura.
El panorama se ve incierto, la felicidad para quienes votaron por Cué, seguirá, la preocupación para quienes trabajan con Cué, apenas empieza, así son las fiestas, luego de la bebida y la parranda alocada, viene la resaca.
Hoy apenas estamos en los festejos, falta la celebración del domingo, con bombo, platillos y una que otra banda dominguera, y de ahí hasta el primero de diciembre es momento de pensar, de preocuparse y de ver si realmente pueden enfrentar los cambios que necesitan, que prometieron y que los votantes esperan ver.
Han dejado de ser oposición, ahora son gobierno y como tal vienen las críticas, las malas jugadas, las prebendas, el diálogo y las famosas mesas de negociación, hoy los problemas siguen siendo los mismos, los maestros, la desigualdad, la pobreza, violencia, inseguridad, economía, el rostro del que manda cambiará, pero la realidad permanece y es hacia esto a lo que hay que revisar, que acercarse y solucionar.
Mientras, los del PRInosaurio, dudo que se extinga, les tocará jugar el otro papel, de mártires, de aquellos democráticos que aceptaron su derrota, a pesar de ser la primera fuerza política en el Estado, pues como partido único, es difícil ganarle, hay que darle batalla en bola.
Resurgirán nuevos ideólogos, se formarán nuevas encomiendas y sobre todo se reagruparán para enfrentar la elección más importante para los PRInosaurios, la del 2012, con presagio Maya incluido.
Así despertamos de esta semana electoral, y como dijo el buen Homero, todos vamos a terminar odiando a Flanders
Argel Ríos
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