Informa SAT avances en la recaudación de ingresos tributarios
México, DF. 23 de octubre de 2012 (Quadratín).-Al recibir las transferencias económicas y los apoyos del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades, las familias beneficiarias incrementan su consumo de alimentos ricos en proteínas (22 por ciento), así como frutas y verduras (18 por ciento), según muestran evaluaciones externas realizadas por instituciones académicas independientes.
Las investigaciones sobre el impacto en áreas urbanas del Programa de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), revelaron un incremento mensual de entre 14 y 18 por ciento en el consumo de cada hogar, (de 259 a 330 pesos), cuyo efecto principal se refleja en la cantidad y calidad en el gasto en alimentos, así como en los relacionados con la escuela de los hijos.
Otra evaluación externa sobre el impacto del programa durante 10 años en zonas rurales, indica que los hogares con más permanencia incrementaron en mil pesos anuales por persona su nivel de consumo. El estudio concluye que el consumo entre la población indígena beneficiaria es de dos mil 200 pesos anuales por persona, más del doble que en la población no indígena.
Durante la actual administración, el Apoyo Alimentario que se entrega a las familias incorporadas pasó de 180 a 315 pesos mensuales; a partir de 2008, las familias reciben el Apoyo Alimentario Vivir Mejor (130 pesos mensuales), que se instrumentó para proteger a las familias más pobres del impacto de la carestía internacional en los alimentos básicos.
Asimismo, las familias beneficiarias con niños menores de nueve años reciben el Apoyo Infantil Vivir Mejor (115 pesos mensuales), hasta un máximo de tres casos por familia, para apoyar la nutrición y sano desarrollo de los infantes.
El objetivo de Oportunidades es contribuir a romper el ciclo intergeneracional de la pobreza extrema, favoreciendo el desarrollo de las capacidades de educación, salud y nutrición de las familias beneficiarias del Programa.
Las transferencias económicas que se entregan bimestralmente contribuyen a mejorar la salud, educación y nutrición de las familias, que reciben los apoyos después de certificar el cumplimiento de sus corresponsabilidades.
Entre las acciones de corresponsabilidad se encuentra la asistencia a talleres comunitarios para el autocuidado de la salud, en los que se incluyen consejos para una buena nutrición y orientación alimentaria para una dieta saludable.
De igual forma, las titulares del Programa cuentan con la guía de orientación y capacitación Aprendamos juntas a vivir mejor que incluye capítulos relacionados a la prevención de enfermedades, buena alimentación, cuidado del cuerpo, protección del medio ambiente, administración de los recursos y planeación del gasto en los hogares.