Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax. 2 de julio de 2015.- En los primeros meses del próximo año iniciaría un programa de trasplantes en el estado de Oaxaca, principalmente de riñón y córnea y un poco más delante, de riñón.
El director del Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca, Gerardo Pérez Bustamante, informó que ya se cuenta con la licencia para este programa y que el propio hospital cuenta con la certificación para realizar este tipo de intervenciones por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Durante un evento que organizó el Patronato del hospital para recaudar fondos destinados a pacientes de escasos recursos económicos que requieren un trasplante, comentó que se busca establecer un programa serio en la materia para realizar en promedio una intervención de este tipo al mes y fortalecer con ello la cultura de donación de órganos, con la que se pueden salvar muchas vidas.
Dijo que en promedio, el costo de un trasplante con todos los procesos que se requieren para saber si el paciente es candidato, la compatibilidad entre otros puntos, es de aproximadamente medio millón de pesos.
Por ello, Pérez Bustamante comentó que a su llegada a la dirección del hospital, en el mes de febrero pasado, reactivó la realización de trasplantes y el funcionamiento del Patronato a fin de recaudar fondos para apoyar a los pacientes que, en su mayoría, no cuentan con el dinero para recibir una atención de este tipo.
En la entidad -dijo- tenemos a médicos capaces, el equipo necesario, la certificación para realizar las operaciones, pero son los costos los que no permiten que se partiquen con la regularidad que se requiere.
Para dar una idea de lo necesario que es un programa de trasplante en Oaxaca manifestó que no se cuenta con una estadística en la entidad de las personas que requieren un trasplante por no tener un programa en la materia y a nivel nacional hay una lista de espera de más de 19 mil 400 pacientes.
Esta saturación en el Centro Nacional de Transplantes (Cenatra) ocasiona que en muchos de los casos los pacientes fallezcan antes de que les toque su turno en esa lista.