Campamento científico en San Dionisio del Mar

San Dionisio del Mar, Oax. 08 de octubre de 2012 (Quadratín).-La Casa de las Ciencias de Oaxaca, que dirige un equipo de Mesa Técnica del Departamento de escuelas secundarias técnicas, y que promueve en la educación básica el proyecto pedagógico y didáctico “La ciencia en la escuela”, cuyo asesor es el investigador, escritor y gran pedagogo mexicano, Juan Luis Hidalgo Guzmán, realizó en San Dionisio del Mar, el 18° Campamento científico para docentes y alumnos, en los días 4, 5 y 6 de este mes de octubre.
En la población mencionada, se dieron cita alrededor de 200 alumnos y maestros, de las 45 escuelas secundarias técnicas que existen en la región, para participar en los talleres científicos dispuestos, mismos que fueron: entomología, física en contexto, etnobotánica, arqueología, edafología, matemáticas en contexto, danza, astronomía, dibujo científico, cartografía y espeleología.
La Escuela Secundaria Técnica Nº 188, sede del Campamento, junto con el equipo de trabajo de la Supervisión Escolar de la Zona 11, que encabeza el profesor Rubén Ortiz Sánchez, prepararon con denodado esmero lo necesario para recibir y hacer conveniente y provechosa la estancia de los estudiantes, maestros, y los especialistas divulgadores de la ciencia.
Desde temprana hora del jueves fueron llegando los campistas, quienes de inmediato instalaron sus casas de campaña, luego pasaban a inscribirse en las mesas receptoras y se iban al comedor a desayunar, donde eran recibidos con extraordinaria calidez por los padres de familia de la escuela sede, quienes les ofrecían un plato de pescado frito con frijoles y arroz, y una taza caliente de café o atole azucarado. Después del desayuno acudieron en la explanada cívica del plantel, donde dieron inicio las actividades con los honores cívicos y recibieron el saludo de bienvenida en lengua huave y español de parte de los alumnos anfitriones, luego, dos ancianos principales de la comunidad, ofrecieron una plática sobre la historia y cultura de San Dionisio del Mar; más tarde, se instalaron los talleres, y en la noche, después de la conferencia sobre la cartografía de la región, vinieron los bailables, cerrando las actividades del día con la elaboración del mapa astronómico del lugar a partir de la observación del cielo con telescopios.
El viernes fue de expedición, después del desayuno y precisión de los objetivos, iniciaron los trabajos de exploración en los alrededores de la comunidad, particularmente en Rincón Sombrero, El Faro, Pueblo Viejo, donde once equipos de jóvenes y maestros, con sus respectivos asesores especialistas, se dieron a la tarea de observar el entorno geográfico y cultural, recolectar muestras, registrar datos, utilizar instrumentos para medir, calcular, experimentar, hacer bocetos, croquis y mapas para documentar sus aprendizajes a través de la elaboración de productos educativos o evidencias acerca de las tareas de investigación encomendadas. Las actividades del día, finalizaron a las 23 horas, después de la actividad astronómica.
El último día de campamento, sábado 6 de octubre, fue intenso como los anteriores, desde las 7 de la mañana, la actividad de alumnos y maestros era febril por sistematizar las experiencias vividas y construir las evidencias o productos del Campamento científico, para la demostración pública programada a las doce del día. A la hora convenida, la explanada de la escuela sede, se vio colmada de vecinos de la comunidad, que llegaban llenos de curiosidad por conocer qué habían estado haciendo aquellos jóvenes y maestros inquietos y preguntones en su comunidad durante esos días. La exposición de las evidencias duró 3 horas, pero quién sabe que artes o magias brotaban de los gestos y boca de aquellos jóvenes estudiantes, que el tiempo se sintió como si apenas hubieran pasado media hora de exposición: mostraban con pasión sus materiales, explicaban con detalles sus procedimientos y resultados, se arrebataban la palabra, precisaban, elaboraban hipótesis y conceptos, debatían o preguntaban interminablemente.
No hay duda, los maestros oaxaqueños asumen en serio la declaración política de su sindicato, que demanda una “educación alternativa crítica” que potencie los resultados educativos a favor de los estudiantes y de la comunidad.
Roel Salinas Antonio, coordinador de la Casa de las ciencias de Oaxaca, dijo, “necesitamos aprovechar el entorno natural y cultural de las escuelas para mejorar y potenciar el proceso enseñanza-aprendizaje de nuestros alumnos, allí existen más y mejores oportunidades de experiencias de aprendizajes; necesitamos salir del aula y del pizarrón del tradicionalismo pedagógico; los maestros democráticos debemos exigirnos más, para asumirnos como los agentes decisivos en el destino de nuestras escuelas, a partir de la reflexión ética, de la actualización teórica y acción práctica en la construcción de la educación alternativa.”