
Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax. 20 de febrero de 2015.- El primer día de carnaval en la Villa de Zaachila estuvo impregnado del pasado, del presente y de la diversidad.
En un comunicado se informa que el espectáculo se presenció en el teatro Zaachila 600 años en donde el baile ancestral de la Danza de la Pluma fue el preámbulo y cuerpo de la fiesta.
El grupo folklórico de los Valles Centrales ‘Yuu ba’ (tierra viva), que presentó coreografías entre las que destacaron Sinaloa, polca norteña y una representación tropical del ambiente del carnaval que se vive en zonas costeras.
En la festividad estuvieron presentes las autoridades municipales, así como integrantes de la Cofradía y de la Directiva del niño Dios perteneciente al Barrio del Niño en la población zaachileña.
El presidente municipal de la Villa de Zaaachila, Raciel Vale López, agradeció el gesto de compromiso y amor que brindaron los mayordomos y padrinos entrantes y salientes, ya que estas actividades son parte de la conservación de nuestras costumbres.
A la explanada y parque municipales llegaron decenas de niños que como dice la gente de Zaachila, “echaron diablo”; los pequeños vestían atuendos que asemejan a un diablo, con el rostro cubierto por una máscara con cuernos, que en muchos casos se ha suplantado por una mascada o pañuelo, además algunos llevan cascarones adornados con papel de china que son regalados a las niñas y adolescentes que antes son rociadas de harina.
El anonimato guardado en la apariencia maligna lleva consigo el signo de la risa venciendo al miedo, la ruptura contra el poder y la moral, que es de donde procede la censura más fuerte, ya que como dice Jesús Martín Barbero “mientras la seriedad empata con el miedo, lo prolonga y lo proyecta, la risa conecta con la libertad”, libertad que entre lo cómico y negado se arraigan al Carnaval.