
México y la semana aquimichú
Oaxaca, Oax. 11 de junio 2012 (Quadratín).-En estos tiempos de triunfos y derrotas electorales, bien podría encajar este decálogo :
-Desconfía de los medios de comunicación, no hacen triunfadores. Los medios sólo ofrecen información, no triunfos electorales.
-El electorado es una entidad abstracta, ubica a tus posibles votantes por sus nombres.
-Administra tu discurso, de lo contrario llegarás vacío al día de la elección.
-La elección no se gana en la campaña, se gana en el día de la jornada electoral. El pueblo no tiene memoria, sólo es el pueblo que se motiva con determinadas acciones concretas; con lo que sea, menos con discursos, al menos en este país.
-Desconfía de tu dirigencia partidista, es una mala madre. Los partidos hacen y no respetan su plataforma electoral, nunca. Los políticos no son santos, son políticos.
-En este país cada proceso electoral es un enojo para los ciudadanos, realiza otras dinámicas para que no seas más de lo mismo. Recuerda los tiempos de tu juventud cuando te aburrían los políticos, estás en el mismo caso. Tu mejor capital político es tu imaginación, no tu capital político. La política y los políticos no tienen memoria, tienen talento. Se han visto casos donde un imberbe triunfa sobre políticos de viejo cuño.
-No existen contrincantes grandes o pequeños: todos son contendientes que buscan lo mismo, el mismo puesto.
-Cuídate de un contrincante mujer, siempre guardan un as bajo la manga. Además, son mayoría en el padrón de votantes.
-Nunca ofendas: en un proceso electoral ofender a los contrincantes es como poner a funcionar un ventilador potente frente a un cerro de porquería donde todos resultan embarrados, hasta el que lo encendió.
-Sé generoso ante la victoria y humilde ante el triunfo. Un proceso sólo es eso: una contienda civil entre partidos. La vida no se acaba en una elección: la vida sigue y llegarán otros procesos, si la política es tu pasión.
-Apóstrofe: tu cara es tu miedo, no confíes en ella. Tu fuerza es tu talento, la capacidad que tengas de contactar con las masas y el equipo que te rodea. En la jornada electoral, si cuentas con generales, úsalos; no existen hombres orquesta, menos en un proceso electoral. Tu eres sólo lo visible de tu equipo.
Foto.Ambientación