
Salgado Macedonio: sé que no puedo ser candidato
Sale a la luz pública un libro, que brilla con luz propia en estos tiempos de inseguridad, propaganda y miseria.
Oaxaca, Oax., 29 de enero de 2012 (Quadratín).- Se tiene la idea de que Oaxaca es tierra ágrafa, de iletrados, de incultos. Así lo marcan los indicadores nacionales de analfabetismo o los niveles de calidad del magisterio y las universidades. En Oaxaca la palabra escrita ahonda la división de las clases sociales, dicen.
Esta realidad se contrapone al discurso oficial en materia de cultura: Oaxaca es cuna espiritual de la mexicanidad. Sí, muy cuna espiritual, Montealbán y Mitla nos contemplan, una ciudad capital considerada como Patrimonio Cultural de la Humanidad; pero sumida en la ignorancia.
La razón que ofrecen los gobernantes para justificar este estado de cosas es que existen problemas prioritarios que necesitan su atención, empleo, alimentación, infraestructura carretera y de salud, etcétera.
Los políticos que nos gobiernan, los del pasado y el presente, no entienden que es más barato educar a un pueblo que pagar los males sociales. Esto ya lo sabía Juárez.
Cuánto dinero se ahorraría si en lugar de pagar velorios e indemnización de viudas y huérfanos se invirtiera en educación.
Resulta mucho más eficaz pagar por cultura y educación que solucionar problemas limítrofes entre comunidades, los crímenes y asesinatos, la violencia intrafamiliar, la inequidad de género, el maltrato a niños y adolescentes; la antidemocracia que campea en los municipios.
Por eso cada que sale a la luz un libro de alguna manera se renueva la esperanza en un futuro mejor. Más si ese libro es la memoria de un ciclo de debates que reunió a investigadores, académicos y periodistas convocado por una agencia informativa, Quadratín Oaxaca, sobre un tema doloroso para el gobierno y periodistas: los dineros públicos .
Guadalupe Thomas, solidaria periodista que encabeza la agencia informativa Quadratín Oaxaca, convocó en el 20011 a quienes hacen la talacha periodística, los informadores, y a quienes investigan su actividad: personajes de la docencia, la investigación y la academia de las ciencias sociales.
El encuentro tuvo un título de por sí atrayente: Publicidad oficial, equidad y transparencia. Asistieron al llamado de Lupita personajes como: Ernesto Villanueva, Anselmo Ortíz García, Isidoro Yescas Martínez, Juan Pérez Audelo, Jenaro Villamil.
También participaron Adrián Ortiz Romero Cuevas, María Magdalena López Rocha, Raúl Ortíz Ávila, Michael Meneses, Humberto Cruz Matías, Melquiades Rosas Blanco. Mercedes Adriana Vásquez Ramírez, Cuauhtémoc Blas López, Carlos Velasco Molina, Héctor Torres Maubert y Heriberto Antonio García.
El libro La transición, los medios y el dinero público ya están en circulación desde el pasado fin de semana. Trae un prólogo de Luis Carlos Ugalde, ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), quien aborda de primera mano el tema de la reforma electoral del 2007, sus aciertos y errores.
Pasado ya la primera década del siglo XXI, México sigue siendo un país de apariencias en lo que concierne a lo político, lo social y lo económico. Para comprobar esta aseveración basta salir a la calle y preguntar el sentir de la gente en este año electoral.
En este año de elecciones será necesario revisar el papel que juegan los gobernantes, sus partidos políticos, las instituciones públicas y el quehacer de los políticos para que la ciudadanía evite caer en el gatopardismo; donde las cosas cambian para que todo siga igual.
Será necesario, también, rearmar una nueva agenda pública de revisión de prioridades donde sean incluidos temas y sectores de nuestra sociedad que hasta hace algunos años eran intocados: la iglesia, el ejército y el periodismo.
Pero no habrá revisión verdadera si no viene de dentro, de los actores que intervienen la entidad social a revisar. Este 2012 abre las expectativas para que se discuta abiertamente el papel que juega la prensa, el llamado Cuarto Poder, en México.
Sin educación y cultura no habrá piso parejo para todos en este año electoral. Mientras campee el analfabetismo la sociedad estará en manos de los políticos mañosos, y los partidos políticos seguirán jugando la farsa de representar al pueblo, mientras el gobierno que se dice democrático intenta perpetuarse en el poder.
Por eso el ejemplo que nos pone Lupita Thomas al hacer realidad en tiempos de alternancia y democracia (en el discurso oficial) la publicación de un libro que lleva por tema una sentida demanda de nuestra sociedad: periodismo y dineros públicos, es algo que todos tenemos que reconocerle.