
Los datos no garantizan éxito para la elección judicial
Oaxaca, Oax., 12 de febrero de 2012 (Quadratín).- Para Berlín es correcta la interpretación inglesa de la libertad, significa no ser coaccionado, no ser aprisionado ni aterrorizado, (Prólogo de Noel Annan al libro de Berlín, Isaiah. El estudio adecuado de la humanidad Editorial. F.C.E. México 2009 p. XIII).
En un régimen comunitario, se puede garantizar esta libertad con diferencias sustanciales en un régimen liberal. La garantía de libertad se construye en la propia comunidad, en cambio, en el régimen liberal, cada quien busca construir su propia libertad. En la comunidad la libertad se asegura con la seguridad que otorga el propio régimen, en cambio, en la sociedad liberal la seguridad se otorga a expensas de la propia libertad.
Luego entonces, la coacción se da solamente en un contexto de régimen político y no entre las relaciones individuales. Tanto en las sociedades liberales como en las comunitarias puede haber coacción entre los individuos que se interrelacionan, sin sostener que se está perdiendo libertad, pues esta se tiene o no en el contexto de un régimen político, volvemos a insistir en este punto, y no en las relaciones interpersonales.
Cuando se dice que en las sociedades capitalistas hay más libertad que en las sociedades comunistas, se habla en la perspectiva de régimen y no de relaciones interpersonales. La cuestión es entre el poder político y el ciudadano.
Esta diferenciación no se alcanza a comprender, en el contexto que lo aborda el propio prologuista del libro referido, pues afirma que cuando se dispone por el gobierno a utilizar, en forma obligatoria, el cinturón de seguridad por ejemplo, en el uso del automóvil, el sujeto es menos libre. Para mi gusto este hecho no tiene importancia en relación con restricción de libertad puesto que no es asunto del régimen político y si lo es de un asunto puramente administrativo. Cuando mucho podemos afirmar, que en este caso, el individuo pierde autonomía y no la libertad.
En un régimen de libertades, por ejemplo, no se puede permitir que los hombres sean tan libres que por su propia voluntad se alquilen como esclavos; esto no es posible, por el régimen político y no por otra cosa; en un régimen esclavista esto sería posible.
Cuando se dice que los hombres son esclavos de sus pasiones, algunos filósofos, entre ellos, el propio Berlín, lo aceptan como una condición humana que no se puede restringir. Sin embargo, se puede sostener que si las pasiones me pueden convertir en esclavo es cosa mía y no cosa del régimen; si el gobierno establece medidas para el control de las bebidas alcohólicas, lo hace para garantizar la libertad de los demás y cuando el consumo es en ámbitos públicos. En tu casa te puedes embrutecer si quieres, es cosa tuya.
La gran ventaja del hombre consiste en que puede cambiar de régimen y construir otro que otorgue mayores y mejores garantías para el uso y abuso de la libertad. Los que han establecido algún tipo de determinismo en la historia humana, como fin inexorable, niegan esta posibilidad de construcción. Claro que estamos de acuerdo con Carlos Marx, quien sostuvo que el hombre hace su historia, pero que es influenciado por ciertas circunstancias, por tanto, están equivocados aquellos que critican a Marx como determinista.
Por cierto, en la antigüedad existía la creencia de que el hombre ya estaba determinado por el cosmos o por el orden natural de las cosas, incluso yo mismo, en cuanto indio, tengo serias dudas sobre la amplitud y verdad del libre albedrío, sin embargo, mis creencias no pueden contradecir la lógica de la razón; para Berlín, debe de haber un rechazo a la doctrina del autodeterminismo clásico, pues en este caso, las nociones de libertad individual salen sobrando.
Pero debemos aceptar también que en las ciencias sociales, por ejemplo, se construyen y existen ciertas categorías, conceptos, teorías, nociones y referencias que limitan nuestra posibilidad y libertad de comprensión del mundo, por ello, en el mundo antiguo, no se podría exigir al ciudadano, por ejemplo, ateniense, que tuviera una concepción distinta de la prevaleciente; al contrario, en el mundo moderno, las categorías y demás conceptos, son concomitantes a las expresiones de la libertad personal. Para el estudio del hombre es menester una capacidad de abstracción que no es fácil de realizar, por ello, el hombre es sujeto y objeto de su propia historia. En conclusión podemos afirmar que el liberalismo es una categoría histórica, lo cual quiere decir que será transitoria en la historia del hombre, por tanto, el voto personal e individualizado es también una categoría de este tipo.
Los que afirman la intemporalidad del voto como forma de elección de los gobernantes, tienen poco sentido de la historia.