Contraloría Social, un derecho ciudadano y un espacio para coincidir gobierno-sociedad

Oaxaca, Oax. 27 de mayo 2012 (Quadratín).-La contraloría social representa el derecho de los ciudadanos a participar de manera ordenada y proactiva en el control y vigilancia del ejercicio del poder público. Lo que constituye una oportunidad real y palpable para construir espacios de convergencia entre el gobierno y la sociedad para garantizar la eficiencia, transparencia y rendición de cuentas de quienes representan a las instituciones del Estado.
Coincidieron los directores de Transparencia Internacional, Capítulo México, y de la División de Administración Pública del CIDE, Eduardo Bohorquez López y Guillermo Cejudo, respectivamente; así como la académica del Instituto de Investigaciones Sociales de la UABJO, Olga Montes García, quienes comentaron y presentaron la primera publicación nacional de contraloría social.
En este marco, la titular de la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, Perla Woolrich Fernández, manifestó que para Oaxaca es un orgullo contribuir a la construcción de instrumentos de participación ciudadana en el ejercicio y toma de decisiones del poder público. Destacó que la cultura de la transparencia y de la rendición de cuentas son paradigmas fundamentales para la renovación y modernización de las instituciones y estructuras del Estado.
Expuso que esta publicación coeditada entre el Gobierno del Estado a través de la Contraloría y la Secretaría de la Función Pública, se realizó en el marco de la conmemoración del XX aniversario de la Contraloría Social en México y como parte de las actividades de la Comisión Permanente de Contralores Estados-Federación (CPCE-F).
En su intervención Eduardo Bohorquez explicó que el libro recopila seis casos de éxito de experiencias concretas de organizaciones sociales para realizar un control ciudadano sobre el trabajo de los gobiernos, quien abundó que a diferencia de la “denuncia que es un grito ahogado y frustrante, la contraloría social es alzar la voz cuando uno se siente fuerte y cuando se sabe capaz de transformar a las instituciones del estado”.
GOBIERNOS ABIERTOS GARANTIZAN ESPACIOS DE PARTICIPACIÓN SOCIAL
En presencia del presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Francisco Martínez Neri, así como del secretario Técnico del Poder Ejecutivo, Héctor Iturribarría Pérez, y del director general adjunto de Contraloría Social de la Función Pública, Víctor Manuel Pérez Castro, refirió que la contraloría Social se encuentra en un momento de efervescencia, de cambio e innovación para los próximos años, y en este aspecto Oaxaca puede aportar nuevas formas y mecanismos de participación ciudadana.
El libro Contraloría Social en México, Experiencias de Participación Ciudadana y Rendición de Cuentas, es una publicación que reconoce que muchos de los cambios sociales se gestan y están sucediendo al interior de los estados, es decir, se originan en los municipios, pueblos y ciudades de la República Mexicana. El director de Transparencia Internacional, Capítulo México, argumentó que “esta obra representa la oportunidad para conocer qué se está haciendo en otras entidades para transformar un mal gobierno en uno eficiente”.
Por su parte, el director de la División de Administración Pública del CIDE, afirmó que la contraloría social a completa la ecuación de una verdadera democracia, toda vez que no basta con tener eficientes mecanismos de acceso al poder público sino garantizar la intervención cotidiana de los ciudadanos durante su ejercicio, y eso es lo que hace un gobierno democrático.
Guillermo Cejudo argumentó que los “gobiernos abiertos están sujetos al escrutinio, vigilancia y sugerencias de las propuestas ciudadanas, entonces se tienen gobiernos efectivamente democráticos no sólo en su origen sino también en la forma de trabajar”. Resaltó que es positivo que las leyes garanticen la rendición de cuentas, pero este será un esfuerzo inútil e inacabado sino está acompañado de mecanismos institucionales concretos.
En tanto Olga Montes García puntualizó que la exigencia de una contraloría social deriva cuando los ciudadanos asumen su responsabilidad y hacen uso de su derecho para participar en la vida pública. Así mismo disertó que una buena rendición de cuentas redunda en la legitimidad de los gobiernos.
Por último, Víctor Manuel Pérez, ahondó sobre la visión de futuro de la contraloría social misma que se dirige hacia lograr ciudadanos más informados, participativos e interesados en los asuntos públicos y en una operación institucional eficaz de los gobiernos para promover este tipo de acciones.